Los chocolates de la franquicia M&M’s empezaron a ser comercializados en 1941 por Forrest Edward Mars y su socio Bruce Murrie. Para componer el nombre, escogieron las iniciales de sus apellidos “Mars” y “Murrie” con el fin de establecer la conocida marca. Mars consiguió una patente para su proceso el 3 de marzo de 1941.
Curiosamente, la idea de crear un dulce de chocolate envuelto en una capa dura procede de una visita de Mars a España durante la Guerra Civil Española, cuando vio a unos soldados comiendo bolitas de chocolate cubiertas de chocolate compacto que evitaba que se fundieran con el calor corporal. Más tarde los M&M’s comenzaron a popularizarse cuando fueron repartidos entre los soldados que luchaban en la Segunda Guerra Mundial.
En 1954 aparecieron los cacahuetes cubiertos de chocolate, nacieron las primitivas mascotas asociadas a la marca y el eslogan que hasta hoy perdura: “Se derriten en tu boca, no en tu mano”, que apareció en los primeros anuncios de televisión.
Anuncio televisivo de la década de los 50, «Which hand» (Qué mano).
En 1960 se presentaron los M&M’s de varios colores: el rojo, amarillo y verde. El color naranja se sumó en 1976, el azul apareció en 1995, el violeta en 2002 y el original negro en el año 2005 con motivo del estreno de “Star Wars Episodio III: La venganza de los Sith”.
En 1980 comenzó la fabricación y venta de forma internacional en Europa, Asia y Australia. A partir del año 1982 comenzaron a incluirse entre las provisiones de las misiones espaciales.
Actualmente los M&M’s pertenecen a la cultura popular de dulces y chocolates, siendo elegidos en 1984 como el snack de las Olimpiadas de Los Ángeles, en 1998 el dulce oficial del nuevo siglo XXI e inmortalizados en el 2007 en una jocosa réplica de La Estatua de la Libertad.
Que buenos estaban, me gustan más que los Lacasitos.