Tras el terremoto ocurrido en Japón el 11 de marzo de 2011 y el posterior tsunami que barrió la costa noreste, uno de los principales problemas ha sido el accidente ocurrido en la central nuclear de Fukushima I. La gente está alertada y preocupada por los niveles de radiación… ¿A qué cantidad de radiación nos exponemos ante un desastre nuclear de estas dimensiones? Nadie parece ponerse de acuerdo, mientras unos dan noticias alarmistas y siembran el terror, otros expertos en energía nuclear parecen estar muy tranquilos y repiten que la situación está controlada.
El 15 de marzo, tras la explosión de uno de los confinamientos, se midieron niveles altos de radiación en las inmediaciones de los reactores nucleares y en ciudades cercanas. Así mismo, un avión estadounidense que pasó cerca de Japón reportó contaminación por nube radioactiva. La gente comenzó a asustarse ante cada noticia que aparecía en los medios de comunicación y la cosa empeoró cuando se anunció una posible réplica fuerte de magnitud de 7, la cual podía agravar el asunto.
Muchos extranjeros se han marchado del país ayudados por las embajadas o al igual que varios japoneses, han optado por trasladarse a la parte sur del país, con tal de alejarse lo más posible de la región de Fukushima y la radiación.
El pasado 16 de marzo, en Tokio se alcanzaron picos de radiación el doble o el cuádruple de los acostumbrados, cercanos a 100 CPM (conteos o cliks de sonido por minuto medidos por un contador geiger), cuya equivalencia en micro sievert es de 1 (1uSV es un micro sievert por hora). El sievert (símbolo Sv) es una unidad derivada del Sistema Internacional que mide la dosis de radiación absorbida por la materia viva, corregida por los posibles efectos biológicos generados.
Gráfico de Tokio el 16 de marzo:
Ahora mismo (21 de marzo), el gráfico está así:
Y si queréis comparar con los niveles de radiación normal antes del accidente, el 5 de diciembre de 2010 se mostraba así:
Podéis ver en tiempo real la radiación en Japón aquí.
La pregunta es saber qué medida resulta peligrosa para el organismo y si eso nos podría provocarnos secuelas, como mutar y tener tres ojos como los peces de Springfield, quedarnos estériles o incluso provocarnos la muerte.
De hecho, lo que mucha gente preocupada por la situación no sabe, es que vivimos en medio de una continua radiación, y muchas cosas que nos rodean en nuestra vida diaria emiten dicha radiación. Sin ir más lejos, el Sol es una fuente de radiación básica, así como los alimentos, las plantas, la televisión y otros aparatos tecnológicos. Incluso nuestro cuerpo posee elementos radiactivos. Eso sí, lo que nos debe preocupar es el tiempo que estemos expuestos a esa radiación y el nivel de la misma.
El cuerpo humano recibe como media al año 6.200 uSV de manera natural (sol, comida, etc.), incluso contando si nos sometemos a radiografías, TACs u otros equipos de diagnóstico médico que empleen radiación. Esta gráfica de la Comisión Reguladora Nuclear Estadounidense (US NRC) nos muestra el porcentaje aproximado de cada fuente de radiación recibida.
1 micro sievert (1uSV) = 0.1 milirem (mrem) (el rem es la unidad de absorción de radiaciones ionizantes que tiene en cuenta el efecto biológico)
Así que el ser humano recibe de promedio 6.200 uSV por año, que son 16,98 uSV por día ó 0,7 uSV por hora. Como veíamos antes en el gráfico del 16 de marzo, el pico durante ciertos puntos llegó a 0,9 uSV, mientras que en el gráfico del día de hoy (21 de marzo), se mantiene con picos de 0,4 uSV. Realmente son cifras tranquilizadoras, ni siquiera en momentos cumbre que no duraron mucho tiempo (0,9 uSV) se ha pasado de la radiación máxima esperada (0,7 uSV), hablando de forma general, y actualmente está a la mitad (0,4 uSV) de la radiactividad esperada (0,7 uSV), hablando también en términos aproximados.
La radiación necesaria para morir en un plazo de un mes sería de 35 millones de uSV recibidos en minutos u horas. Para sufrir mutaciones y alteraciones como un cáncer, deberíamos estar mucho tiempo (años) expuestos a una radiación, como por ejemplo 100.000 uSV y estar a ese nivel de unos cinco a veinte años de manera continuada.
Sin embargo, otras acciones de nuestra vida pueden proporcionarnos una radiación extra:
– 1 radiografía de pecho supondría recibir entre 400 y 600 uSV de golpe.
– Comer marisco aumenta el componente radiactivo de nuestra alimentación en un 50%.
– El plátano o el aguacate, al ser buenas fuentes de potasio, también son alimentos «radiactivos». Un plátano tiene aproximadamente 0,1 uSV.
– Volar en un avión a 12.000 metros de altura nos expone a una radiación de unos 3-9 uSV por hora (promedio de 5 uSV). La gente que volvió a sus países por miedo a la radiación y tomaron vuelos largos, como el de España, pudieron llegar a padecer 126 uSV en el vuelo. Esa sería la misma radiación que sufriría un tokiota que se quedó en Japón durante 315 días a 0,4 uSV por hora (como las medidas de hoy). De alguna manera, irse de Japón por la radiación y volver al cabo de pocos meses, te expone a un vuelo de ida-vuelta de 250 uSV, la mitad de radiación de una radiografía.
– Estar frente a un televisor serían unos 5 uSV por hora.
En definitiva, de momento hay peligro con las plantas, y aunque nos pongamos en el peor de los casos, la radiación sólo afectaría de manera local, ya que no alcanzaría mucha distancia. De lo único que habrá que tener cuidado es de los alimentos y el agua.
La diferencia entre Japón y Chernóbil, es que en este último no existía un muro de contención y se produjo una explosión que lanzó al aire partes de las barras de contención. Encima el gobierno no informó durante semanas y la radiación se expandió de manera incontrolada, por lo que no es siquiera comparable.
Para terminar, si hacemos click en la imagen de abajo, podremos ver un marcador en tiempo real de la radiación registrada en Chiba, en la prefectura que vive mi hermana y el vídeo «El niño nuclear, el vídeo que pide calma a los niños japoneses» para tranquilizar a la población.
Visto en Rigos’s home.
Sin embargo la incidencia de cánceres, leucemias, en los alrededores de las centrales nucleares tiene tendencia a incrementarse a pesar de que las dosis permitidas de radiación (fijadas hace años en varios miles de veces más que las actuales) sean soportables por algunas personas sin que les cause daño.
Sin embargo la incidencia de algunos tipos de cánceres en amplias regiones de Centroeuropa creció en varios órdenes de magnitud después del accidente de la central nuclear de Chernobyl.
Sin embargo habrá que esperar a conocer la incidencia real que ha tenido este accidente en los japoneses y en sus vecinos expuestos, a pesar de toda la ayuda humanamente posible que se despliega para evitar mayores males, y para luchar contra la inhumanidad e inseguridad de la energía nuclear, la falta de humanidad de todos los que construyen centrales nucleares y viven y se lucran con ello y también la inhumanidad los que lo defienden y justifican.
Salud y un abrazo,
Sime
Hola Andrés, la desaparecida está volviendo, jeje. Una buena entrada y muy tranquilizadora, para que la vean todas las personas alarmistas que lo exageran todo y preocupan más aún a la población. Imagino como lo has pasado, bueno supongo que no puedo ni imaginarlo, sobre todo el primer día hasta que conseguiste hablar con tu hermana. Bueno a ver si sigo poniéndome al día, que tengo mucho atrasado, entre otras, cierta entrevista que tengo pendiente ^_^
Un abrazote.
Pues me deja mucho más tranquila esta explicación, no paraba de pensar en esas personas con tanta radiación. Ah, y muchas gracias por el enlace.
No jodas!! pues si que estamos expuestos a tanta radiación, no tenía ni idea, con lo que me gustan los plátanos y tomar el sol!!
Es un gusto leerte de nuevo Silvi, me alegro de saber buenas noticias de ti, no tengas prisa con la entrevista, me queda una y la de Conchi por delante (me retrasé con el tema del terremoto).
Un abrazo.
Muy buen artículo sobre todo para tranquilizar un poco ante esta ola de terror, básicamente difundida por los medios de comunicación.
Lo de las radiografías o rayos X es de lo más peligroso, aun hoy en día, y lamentablemente llegan a ser muy necesarias.
La información es muy buena y estoy de acuerdo, pero solo te faltó poner la fuente o fuentes de la información.
hola,tengo algunas inquietudes bueno,en mi trabajo reciclamos metal de todo tipo que viene de los hornos de basura PERO casi siempre la alarma de radioctividad se enciende tenemos un medidor portatil como un celular despues lo recogemos y lometemos en un cubo plastico y ya !que es 3000 cps y ese aparato comienza a vibrar apartir de 50 cps y enciende una luz mi jefe dice que no es nada pero quisiera imformarme muchas gracias
Pedrotoo, hasta donde sé, 120 CPM es 1 microsievert. Normalmente todo lo que supere 0,7 microsievert por hora es malo. Yo sí estaría algo preocupado son 25 microsieverts, aunque imagino que tampoco estarás mucho tiempo expuesto.
No creo que sea para preocuparse mucho, pero tampoco para dejarlo. Mejor será que te informes en fuentes más fiables.