En ciertas plazas o parques, podemos ver estatuas y figuras de gente insigne a lomos de un caballo. Pero la posición que tienen las patas de estos caballos, dicen que nos habla de la forma en que esa persona acabó sus días de vida. Al final, creo que debe haber un error, o este código es conocido por un grupo reducido de escultores, pues no siempre se cumplen estas condiciones.
Si el caballo posee las dos patas en el aire, la persona falleció durante una guerra o lucha. Esto puede ser erróneo, pues Alejandro Magno murió de causas naturales (o envenenado, pero en cualquier caso su fallecimiento no tuvo nada que ver con ninguna batalla). En Argentina también podemos ver muchas estatuas ecuestres de José de San Martín y Manuel Belgrano con una o ambas patas del caballo al aire, pese a que ambos murieron de causas naturales.
Si sólo tiene levantada una pata delantera, esta persona murió por las heridas ocasionadas en el confrontamiento del combate. De nuevo vemos una estatua de Simón Bolivar, que murió probablemente por tuberculosis, incluso existe la leyenda de su envenenamiento. Sea como fuere, no fue a raíz de ninguna batalla.
Si el caballo mantiene sus cuatro patas en el suelo, este individuo falleció por causas naturales. En este ejemplo, de abajo, si se cumple el requisito, pues el primer duque de Wellington, murió en 1852 por causas naturales.
¿Serán verdaderos estos patrones en las patas de los caballos y su relación con la muerte de sus montadores? De momento, veo muchas excepciones. También he observado personajes que poseen estatuas de diferentes pautas, por lo que me inclino a pensar que esto es falso, o es poco conocido en el gremio de los artistas.
A partir de ahora me fijaré en las patas. Desde luego si es verdad ya podrían seguir las normas los escultores.