Las aguas ocupan casi las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra. La mitad de ellas forman el océano Pacífico. Su profundidad media es de 4.188 metros, pero la fosa de las Marianas llega a los 11.035 metros. Casi todo su fondo marino es una gigantesca placa que, al chocar con otras, va hundiendo el suelo lentamente, formando las fosas oceánicas.
Bajo el Pacífico, la Tierra está viva; tiene volcanes activos y es sacudida constantemente por terremotos; de ahí que a su costa se le llame Anillo de Fuego. Cuando el fondo marino se hunde bajo un continente, se forman profundas fosas. Algunas rocas se funden cuando llegan a gran profundidad y alcanzan la superficie a través de los volcanes.
Las pequeñas islas dispersas surgieron de volcanes cuya lava, al enfriarse, se solidificó. El Mauna kea, una de las montañas volcánicas de Hawái, se eleva 10.203 metros desde el fondo del mar hasta la cima. Es la montaña más alta del mundo medida desde la base hasta la cumbre.
En las zonas tropicales del Pacífico sur, hay arrecifes de coral rodeando algunas islas. Están formados por el esqueleto externo de unos diminutos animales. Cuando la isla se hunde, queda el anillo de coral, que recibe el nombre de atolón. Algunos son lo bastante grandes como para que viva gente en ellos. El atolón más grande del mundo, llamado Kwajalein, está en las Islas Marshall, en el océano Pacífico.
La zona más profunda del suelo oceánico del mundo es una llanura al este de Japón. Tiene una profundidad media de 4.570 metros, aunque el punto más hondo de la Tierra es la fosa de las Marianas.
Que curiosos los arrecifes de coral, de lo que están formados y que en algunos viva gente.
Que susto… no viviría en ese sitio ni pagandome dinero. XD TSUNAMIS, terremotos… jaajajaja