El teletrabajo ha tomado una gran relevancia en los últimos años, pero ha sido con la última crisis sanitaria del año pasado, que este término ha pasado a ser una realidad para muchos trabajadores.
Y aunque el teletrabajo es una solución efectiva para cumplir con el necesario distanciamiento social actual, también conlleva algunos perjuicios físicos para las personas que pasan mucho tiempo sentadas ante un escritorio.
Un ejemplo es que se ha demostrado que el trabajar desde casa, ha elevado una media de dos horas la jornada laboral, algo que está favoreciendo las dolencias físicas debido al estilo de vida sedentario.
Problemas que causa el teletrabajo en el organismo
Partimos de la base que las tareas que se realizan en el teletrabajo, son las mismas que se efectúan en una oficina, ya que gracias a las nuevas tecnologías en las telecomunicaciones, no precisan una asistencia presencial para llevarse a cabo.
Actualmente, el típico trabajo de una oficina requiere estar sentados ante la pantalla del ordenador durante horas, y ello provoca varios problemas en nuestro cuerpo. Veamos cuáles son los principales.
Vista cansada
Pasar mucho tiempo mirando una pantalla de ordenador es algo que perjudica mucho nuestra vista, pudiendo cansar o incluso irritar nuestros ojos hasta tal punto que nos sea imposible durar mucho tiempo con la mirada fija delante de la pantalla.
Algunos de los síntomas de estas dificultades en la vista son:
- Inconvenientes para enfocar de cerca.
- Requerir una luz más potente de lo normal para ver de forma más clara.
- Problemas para distinguir bien a personas y objetos cercanos.
- Frecuentes dolores de cabeza.
- Sensación de tener los ojos cansados.
- Ojos llorosos.
A esto hay que añadir que el teletrabajo ha forzado a algunas personas incluso a trabajar en franjas que antes no lo solían hacer, como la madrugada (de 00:00 a 03:00). Esto cansa mucho más las funciones de los ojos y es normal que acabemos con la vista cansada.
Para aliviar la fatiga visual cuando no nos queda más remedio que pasar muchas horas delante de una pantalla, es recomendable emplear gotas humectantes, ya que nos ayudarán a lubricar los ojos correctamente y evitar la irritación de los mismos.
Otros consejos son utilizar pantallas con el brillo y el contraste correctamente ajustados, respetar la distancia entre nosotros y la pantalla, o contar con una fuente de luz correcta en la estancia (como la luz natural o una lámpara perpendicular).
Lesiones y dolores en cuello y espalda
La principal causa de que suframos contracturas musculares en el cuello y espalda durante nuestras jornadas de teletrabajo, reside principalmente en adoptar malas posturas cuando estemos sentados.
También mantener nuestro cuerpo en tensión, aunque esto se relaciona más con estados de estrés, por lo que será recomendable relajar el cuerpo en la medida de lo posible.
Igualmente, se pueden originar otra clase de lesiones músculo esqueléticas provocadas por una mala postura, movimientos repetitivos o una incorrecta distribución del espacio de trabajo en nuestro hogar.
De hecho, debido a la intensificación del teletrabajo en las rutinas de muchos trabajadores, se ha observado un aumento en la aparición de dolencias osteomusculares, que se derivan en su mayoría, en dolores cervicales y lumbares de gran intensidad.
Y es que, dependiendo de la postura que adoptemos, podemos aumentar o reducir el peso que carga el disco intervertebral. Un ejemplo lo tenemos cuando estamos de pie, momento en que la carga está en torno al 15%, mientras que cuando estamos sentados, llega al 60%.
Para evitar esta clase de dolencias, podemos seguir algunas pautas que ayudarán a prevenir su aparición o agravamiento:
- Adoptar una buena postura es esencial. A ser posible, tendremos que usar una silla ergonómica que nos ayude a conservar la mejor posición.
- También emplearemos una mesa que nos deje introducir las piernas por debajo de forma correcta, de forma que nos situemos a una distancia adecuada de la pantalla.
- La pantalla del ordenador tendrá que estar a la altura de los ojos, ya que así evitaremos tener que hacer movimientos forzados de cuello y espalda.
- La posición correcta estando sentados, será con la espalda apoyada en el respaldo, dejando que los pies descansen en el suelo (podemos emplear un reposapiés si es necesario) para que nuestra columna esté recta.
- Será recomendable que apoyemos los antebrazos sobre la mesa o los reposabrazos de la silla. También que cambiemos frecuentemente la posición de las piernas.
- Cada media hora es bueno que nos tomemos un corto descanso para realizar estiramientos de cuerpo o andar un poco para relajar las piernas.
- Si usamos un móvil o teléfono durante mucho tiempo, debemos evitar sujetarlo con el hombro. Siempre será mejor elevarlo a la altura de los ojos, ya que buscamos evitar doblar el cuello.
- En la lista de malas posturas o hábitos, está el trabajar sentados en el sofá situando el ordenador sobre las piernas o en la cama apoyándonos en la almohada. Debemos rehuir de estas malas costumbres.
Aunque hablamos de teletrabajo en estos momentos, los jóvenes o niños que dan sus clases online, o bien que estudian durante largos periodos de tiempo, pueden sufrir los mismos inconvenientes que los de un trabajador de oficina.
Por lo tanto, cuidaremos sus posturas y tiempos de estudio igualmente para que no sufran estas lesiones o malestares.
Dolencias de muñecas y dedos
Aunque este punto tiene mucho que ver con el anterior, merece la pena centrar de nuevo la atención en la postura corporal, ya que de ella también dependerá la aparición de problemas en las muñecas o dedos, ya que son partes corporales muy utilizadas en el teletrabajo.
En los dedos podemos sufrir tendinitis, que es la inflamación de los tejidos blandos que recubren los tendones y que al final sobrecarga la zona de líquido sinovial provocando dolor.
Puede afectar en especial al dedo pulgar (Tendinitis de Quervain) o a los tendones flexores de los dedos, provocando en este último caso el denominado «dedo en gatillo».
Esta última afección se produce por una utilización desmesurada de los dedos, provocando que los tendones se inflamen y provoquen una resistencia con el ligamiento que afianza el tendón.
Esto se traduce en un bloqueo de su desempeño, quedando los dedos fijos en posición de flexión.
También tenemos los problemas de las muñecas, que pueden sufrir de tendinitis, y se producen generalmente por las malas posiciones cuando estamos empleando un teclado en el escritorio.
En esta situación, igualmente se produce una inflamación que genera dolor, pero en los peores desenlaces, las muñecas pueden quedar incapacitadas.
La epicondilitis afecta a los tendones extensores de la muñeca, los cuales llegan hasta el codo y producen dolor en ambas partes del cuerpo.
Igualmente se produce por una inflamación de estos tendones, generalmente causada por un trabajo excesivo con las manos durante el teletrabajo (una posición viciosa con el teclado).
Tampoco debemos olvidarnos del síndrome del túnel carpiano, el cuál sufren las personas que tienen una predisposición a padecer una compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca.
Este síndrome se puede detectar con facilidad por la sensación de hormigueo en los dedos pulgar, índice y corazón, aparte de dolor en las muñecas. Si se agrava, puede producir debilidad muscular en los brazos.
Para evitar estas dolencias, es aconsejable respetar los consejos que hemos dado respecto a la postura cuando estamos sentados efectuando nuestras labores de teletrabajo con el teclado.
Pero si seguimos experimentando dolores en estas zonas del cuerpo por un periodo prolongado, no nos quedará más remedio que acudir a un médico especialista (traumatólogo o fisioterapeuta) para que evalúe nuestra situación.
Debemos estar alerta a señales como cosquilleos, hormigueos o entumecimientos en estas partes del cuerpo, y más si son de forma recurrente.
Sedentarismo
Pasar muchas horas frente a un ordenador debido a al teletrabajo, aumenta las posibilidades de que llevemos un estilo de vida sedentario, algo que puede provocar una extensa lista de numerosas patologías.
Y es que debido al sobrepeso y la falta de ejercicio al no gastar energía, el organismo puede desembocar en problemas de alimentación, obesidad y trastornos cardiovasculares.
La falta de actividad también se traduce en una mala circulación sanguínea en el cuerpo, lo que puede afectar a ciertos órganos, como los riñones o la próstata, que tendrán que trabajar en peores condiciones y se deteriorarán con mayor facilidad.
También hay una mayor predisposición a sufrir varices, colesterol o arteriosclerosis.
Entre los problemas de alimentación, el más frecuente es la sobrealimentación, ya que al estar trabajando desde casa, tendremos una mayor facilidad para picar entre horas alimentos de alto contenido calórico.
Ante esta predisposición al sedentarismo, tenemos que estar prevenidos y poner remedio a ello, incluyendo rutinas de ejercicios y actividad física en la medida de lo posible.
Cualquier actividad física será bienvenida, y cuanto más repartida esté a lo largo del día, mucho mejor. Puede ser cualquier deporte o actividad como fitness, gimnasia, yoga, salir a andar, correr, etc.
Se recomienda realizar actividad deportiva al menos durante 30 o 40 minutos entre 3 y 5 días por semana.
También son recomendables las pausas durante el teletrabajo con el fin de mover las articulaciones y activar la musculatura, ya que así evitaremos enfermedades crónicas.
Un ejemplo sería andar mientras realizamos llamadas telefónicas, aprovechando ese tiempo para no estar sentados. O simplemente levantarnos y realizar estiramientos del cuerpo durante 5 minutos.
Y ya que estamos en casa, tampoco debemos desatender nuestras necesidades fisiológicas, yendo al baño cada vez que lo precisemos. Aunque pueda parecer algo sin importancia, sí la tiene, ya que puede desembocar en otras patologías más graves.
Tampoco debemos olvidarnos de beber agua, ya que será importante conservar el equilibrio de los fluidos corporales, los cuales ayudan a transportar nutrientes, regulan la temperatura corporal, lubrican articulaciones y mejoran la digestión de los alimentos.
Y es que nuestro organismo necesita un nivel de hidratación óptimo junto con algo de actividad física, ya que así podrá oxigenar y permitir que la sangre fluya de forma adecuada.
Problemas psicológicos
Se ha demostrado que el teletrabajo puede tener un impacto emocional negativo muy notable en las personas.
Por ello, debemos prestar especial atención a los efectos negativos que nos pueda generar a nivel mental, con el fin de prevenir que se desarrollen más o simplemente evitar que aparezcan.
En estos problemas psicológicos estarían actuando la falta control en los horarios, la mala adaptación del espacio físico o la sensación de aislamiento y soledad.
También la falta de discernir entre el espacio personal y el de trabajo, ser demasiado autoexigentes con las tareas, no tener un límite claro para finalizar la jornada o no poder evadirse cuando esta finalice cada día.
Todas estas situaciones pueden provocar ansiedad, estrés, trastornos a nivel personal e incluso conflictos entre el trabajo y la familia.
Entre los efectos nocivos del teletrabajo, tenemos también la dificultad para compaginar nuestras tareas laborales con la organización de los cuidados infantiles.
También sumará más presión el tener que cumplir largas jornadas de teletrabajo en entornos que no sean adecuados, como la mesa de la cocina o el salón, o tener que conciliar el tiempo de labores profesionales con el de las domésticas.
Si estando en nuestra casa, debemos compartir los mismos espacios de teletrabajo con los de ocio, pueden aparecer los problemas en nuestras rutinas familiares.
Entre ellos, se nos pueden trastocar los ritmos biológicos, podemos volvernos más distraídos, o bien pueden aparecer sentimientos de soledad, irritabilidad o sensación de aislamiento.
Si nuestros problemas psicológicos empiezan a agravarse, lo mejor será contar con ayuda profesional, ya que en estas situaciones confluyen muchos factores externos y es difícil evaluar y dar consejos sobre ello.
Imagino que no solamente será por causa del teletrabajo. También podría ser por estar demasiado tiempo en las redes sociales, sobre todo en parados y jubilados, que tienen mucho tiempo libre. Ahora con la pandemia, se supone que habrá crecido el número de casos de problemas físicos a causa del ordenador. Un abrazo para mi amigo Andrés.