Para ser correctos, tanto enfrente como en frente son válidas. Por ello, podemos decir sin problemas «La playa de enfrente es de arena» o «La playa de en frente es de arena», ya que en ambos casos se refiere a lo que podemos encontrar o está delante de otro elemento.
Enfrente es un adverbio de lugar que podremos escribir como una sola palabra (Cuando amaneció, miré enfrente y vi el sol aparecer por el horizonte), o bien seguido de otra expresión que se introducirá con el término «de» (Si vienes antes de las ocho, te espero enfrente de mi casa).
Su cara estaba enfrente de mí.
Aun así, según las convenciones del Diccionario panhispánico de dudas, es preferible utilizar la expresión de una sola palabra. Por lo tanto, es mejor que utilicemos el término enfrente: «Llegaron con el coche hasta la casa de enfrente«.
Es mejor dejar la expresión de dos palabras para referirse a cuando hablamos de la parte de la cara llamada frente (Las arrugas de su cara se mostraban más visibles en frente y labios). Aun así, siempre es mejor en estos casos intercalar un artículo para su mejor comprensión (Las arrugas de su cara se mostraban más visibles en la frente y los labios).
Por contra, no es correcto emplear enfrente junto a pronombres posesivos, como enfrente mía, enfrente tuya o enfrente suyo. Las formas acertadas serían enfrente de mí, enfrente de ella/él o enfrente de ti.
Y no olvidemos que también existe un enfrente del verbo enfrentar (combatir, pelear), como el que utilizaríamos en «Ojalá se enfrente con ella», aunque no tiene el mismo significado, por lo que no debemos confundirnos con el adverbio de lugar.
La gente esperaba enfrente del local.