Es la ciencia que estudia las grutas y cavernas, su morfología y topografía. Aparte sirve para clasificar descubrimientos subterraneos que tengan que ver con la Geología o Biología. El nacimiento de la espeleología corrió a cargo de Édouard Alfred Martel, el cuál realizó las primera incursiones en cavernas y fundó en 1895 la primera Sociedad Espeleológica en Francia.
Muchas veces la espeleología se considera una forma de deporte, ya que requiere entrenamiento físico o psicológico.
Existen diferentes clases de espeleología según el lugar en que se practique:
Kárstica: Cuando la caverna o gruta se ha producido por corrientes de agua subterraneas o disolución de la roca lentamente. La espeleología kárstica se desarrolla en cavidades que presentan un acusado desarrollo vertical (el actual récord mundial se encuentra en la sima Krubera-Voronya, macizo de Arabika, en Abkhazia (ex república soviética en la cuenca del Mar Negro), con un desnivel de aproximadamente -2140 metros). Dicho de otro modo, para practicar la espeleología kárstica es casi fundamental dominar la técnica de progresión por cuerda fija.
Espeleobuceo: Cuando lo que investigamos es una gruta subacuática. Muchas cavidades terminan en algún conducto lleno de agua. A veces es necesario la utilización de mezclas con helio, oxígeno y nitrógeno (Trimix y Nitrox) para bajar los largos tiempos de descompresión y combatir la narcosis.
En la provincia de Burgos (España), es donde se encuentra el sifón más profundo y más largo de España.
Volcánica: Cuando visitamos cavernas formadas por la lava. Estas por lo general se originan en su mayor parte al fluir una colada volcánica por un terreno de pendiente moderada (desplazamiento casi horizontal), dando lugar a lo que se conoce por tubo volcánico o tubo de lava. Estos tubos tienen una pendiente moderada (raras veces superaremos el 60% de inclinación), con lo cual pueden recorrerse, en general, sin necesidad de cuerdas.
Pero la dificultad viene dada por otras características: un sustrato generalmente áspero, que hace que el espeleólogo se enganche con cierta frecuencia, dependiendo de la calidad de su equipo; existencia de muchos pasos estrechos… y por supuesto, en ocasiones, también debemos usar cuerdas en las llamadas simas volcánicas, que se forman por un desplazmiento vertical de la lava fluida.
Una vez acompañe a mis padres cuando hacían un curso de espeleología, hay que ver la de sitios guapos que hay por el subterráneo, recuerdo que ví estalactitas, estalagmitas (¿lo habré escrito bien?) y algún que otro murciélago, dormido claro XD
Saludos!
Me atrae bastante la espeleología, pero me da un poco de agobio y me causa un sentimiento de opresión y claustrofobia que no puedo con él. Entre lo mal nadador que soy y la baja froma que tengo para esto, me da que no estoy hecho para este deporte / ciencia.
Aunque estoy de acuerdo que en el mundo subterráneo hay verdaderas maravillas con las que disfrutar y me fastidia perdérmelas.
Un abrazo.