El espinosillo, también llamado pez espinoso o espinacia (en latín, Spinachia spinachia), es un pez del orden de los gasterosteiformes y la familia Gasterosteidae (que cubre a los espinosos y trompudos), único en su género.
Su hábitat se encuentra la zona atlántica nororiental y el mar báltico. Es un pez de mar y no puede vivir en agua dulce, como sí pueden hacer otros espinosos de Finlandia, ya que necesita un nivel de salinidad de al menos un 0,5%. Por ello suele vivir entre las zonas de Kaskinen en el Golfo de Botnia (Finlandia) y la ciudad de Kotka, al oeste de Finlandia. Donde es muy frecuente ver a estos peces, es en los alrededores de las Islas Åland (Finlandia) y al suroeste de este archipiélago.
Mide entre 8 y 25 centímetros de longitud y se diferencia de otros peces espinosos que viven en Finlandia. Tiene la apariencia de un cruce entre un pez aguja y un lucio, algo que resulta inverosímil. Su aleta caudal es muy parecida a la de otros espinosos, con forma de abanico, de igual manera que su delgado pedúnculo caudal (parte que une el cuerpo con la cola), aunque en su caso es bastante más largo, ya que mide más de una tercera parte de su longitud. A igual que otros peces de la familia Gasterosteidae, la primera aleta dorsal está compuesta sólo por un grupo de 14 a 17 espinas pequeñas.
También es usual que las aletas pélvicas estén formadas por espinas exclusivamente. La segunda aleta dorsal y la aleta anal tienen tamaños parecidos y se encuentran justo antes del prolongado pedúnculo caudal. Su boca se halla en el extremo de su largo hocico. El color del dorso tiene tonalidades amarillas y marrones, mientras que sus flancos presentan marcas indistintas de color oscuro. Por el contrario, su abdomen es de color blanco y plateado.
El espinosillo vive poco más de un año, y durante este corto espacio de vida, mora oculto entre el sargazo vejigoso (algas marinas) o la seda de mar ancha (Zostera marina o plantas de marismas). Durante los inviernos se traslada a aguas más profundas. Es un pez que tiende a estar solo o en pareja (no en grupos) que suele acechar en la vegetación para poder atrapar a sus presas, pudiendo lanzarse de manera violenta como un lucio para conseguir su alimento, que consta de plancton y peces inmaduros.
El espinosillo tiene la extraña costumbre de construir un nido para que la hembra ponga los huevos, igual que los pájaros. En primavera (entre mayo y junio), el macho se tiñe de hermosos y vivos colores (el rojo nupcial) para seducir a su compañera y excava un pequeño agujero (de entre 5 y 8 cm.) en el lecho marino, que cubre con fragmentos de algas y una secreción de su hígado. Allí la hembra deposita entre 150 y 200 huevos, mientras el macho vigila cuidadosamente para que nada ni nadie les moleste. Tras el desove, la hembra muere y el macho se encarga de cuidar y ventilar los huevos, permaneciendo con los alevines hasta que hayan consumido el contenido de su saco ovígero y salgan de los huevos.
Espinosillo y su nido.
Huevos del espinosillo.
Más huevas del Spinachia spinachia.
Alevines de espinosillo.
Cría de Spinachia spinachia.
Alevín de Spinachia spinachia.
Imágenes del nido del espinosillo.
Después del nacimiento, el padre espinosillo vigila los alevines y, en su boca, lleva de nuevo al nido a los que se alejen demasiado. No existe el menor riesgo de que se los coma, porque durante varias semanas su garganta inflamada le impide tragar. Un curioso mecanismo corporal que les da una ventaja evolutiva. Poco tiempo después, los machos mueren tras haber cumplido su función reproductora.
Un grave riesgo para los jóvenes espinosillos es el ditisco, un escarabajo de agua de unos 4 centímetros de largo, que se alimenta de alevines.
Más imágenes del Spinachia spinachia.