Una típica broma de cámara oculta que no tiene más intringulis que la de asustar a la gente a base de bien.
En un puesto de muestra de tartas, vemos cómo se ofrece cortar trozos de tarta a las pobres víctimas, y la gente se lleva unos sustos mayúsculos cuando comprueban que la tarta está vivita y coleando.
Si el vídeo no funciona, puedes verlo aquí.
Menudo susto que se llevan, la ultima me ha hecho mucha gracia.