La Tierra se formó sin atmósfera ni océanos. Si existió vapor de agua y fases atmosféricas en la Tierra original, los fuertes vientos solares del primitivo Sol debieron barrerlos. De esta manera, para todo el propósito, la Tierra comenzó como una esfera sólida de roca fundida carente de atmósfera.
La Tierra adquirió su atmósfera a través de la “purificación de gases”. Cada vez que un volcán entraba en erupción o se formaba una nueva fuente de aguas ardientes, los gases de la corteza y del manto superior eran llevados a la superficie. Esta colección de gases se convirtió en la primera atmósfera de la Tierra. Cuando las temperaturas descendieron por debajo del punto de ebullición del agua, el agua se condensó de esta atmósfera para formar los primeros océanos de la Tierra.
La composición de la atmósfera primitiva de la Tierra era muy diferente de la que es ahora. La teoría convencional es que la atmósfera primitiva estaba compuesta por metano, amoniaco, dióxido de carbono y agua, no oxígeno y nitrógeno. De las moléculas de esta atmósfera surgieron los primeros sistemas vivos.
Los primeros sistemas vivos sobre la Tierra fueron probablemente algas cianofíceas. Estas algas debieron usar el dióxido de carbono de la atmósfera junto con la luz solar para efectuar la fotosíntesis, proporcionando oxígeno como producto de desecho. Al mismo tiempo, la luz del sol descomponía las moléculas de agua en la parte superior de la atmósfera, liberando oxígeno.
El efecto resultante de esta adición de oxígeno a la atmósfera fue un cambio en su composición, un cambio denominado “el gran vuelco”. Esto ocurrió hace unos 2.000 millones de años. Por aquel entonces la Tierra pasó de su primitiva atmósfera a algo muy parecido a lo que tenemos hoy: una atmósfera rica en oxígeno.
La cantidad total de agua en la superficie de la Tierra no ha cambiado mucho desde el principio. La mayor parte del agua que hay ahora en los océanos del planeta procedió de la atmósfera de aquella primera lluvia. Hoy en día la Tierra pierde al espacio aproximadamente una piscina llena de agua cada año, y adquiere aproximadamente la misma cantidad por el agua que rezuma de los respiraderos oceánicos.
Así, el agua que utilizamos en la actualidad es la misma que ha sido usada por todos los demás seres vivos a lo largo de la historia de nuestro planeta.
Puede que la cantidad de agua en la superficie de la Tierra no haya cambiado mucho desde el principio, y que estemos usando la misma que todos los demás seres vivos en la historia del planeta, pero que está muchísimo más contaminada, también…
SALUDOS!
Pues parece que en cuanto al dióxido de carbono estamos llevando a la atmósfera a su estado original… solo que en aquél estado nosotros no estábamos.
Estupendo, aunque no podamos hacer nada para pararlo.. todos consumimos, contaminamos y todos somos culpables (unos mas que otros).