El paleontólogo Gustav Heinrich Ralph von Koenigswald realizó en 1935 un descubrimiento en una tienda de Hong Kong. Se trataba de un molar de un tamaño inusitado que parecía pertenecer a un enorme primate.
Tienda de fósiles en una farmacia en Bangkok.
Se desconoce hasta qué punto este último intervino en su desaparición, pero lo cierto es que Giganto, como es denominado de forma cariñosa, desapareció del registro fósil hace unos 400.000 años.
Recientemente se descubrió que pudo ser causado por los ciclos del bambú, del que pudo depender, y la competencia con el panda gigante. Ambos factores pudieron haber influido en su extinción.
Fotografías de las mandíbulas del Giganto comparadas con las del hombre.
Estos molares de Gigantopithecus valen 10 euros, los podéis comprar aquí.
Que animal tan feo!!!
Si parece un Sasquatch o un «Bigfoot» pero en tamaño gigante, a mi lo que me ha hecho gracia ha sido lo de los Pandas Gigantes y el bambú XDDD
Buen material para los que quieran defender la existencia del Bigfoot y del hombre del Himalaya… les viene que ni al pelo ;-) … solo que se existinguio hace casi medio millon de años pero bueno, ese es un detalle sin importancia ;-)
Por cierto, yo tengo un colega de casi 2 metros bastante orangutan… ¿ deberia avisar a los antropologos ? ;-)
Que artículo más instructivo,Andrés.Es muy curioso…
Esos molares que venden imagino que serán reproducciones…
Para muchos es el origen de las leyendas del Yeti o el Sasquach, también llamado Abominable Hombre de Las Nieves o Pie Grande por los europeos respectivamente. Para los que existen estos animales, tal vez sean la descendencia de aquellos, pero es hasta posible (ya que los ancestros de los indoamericanos provenían de Asia) que los homo sapiens hayan conocido a los últimos representantes de esta especie, y allí nació el mito.