2 – Ahora en el editor de WordPress (sigo utilizando el editor clásico) nos aseguramos que estamos en la pestaña VISUAL o la del editor WYSIWYG para que acepte los códigos HTML que llevamos copiados en el texto del portapapeles. Y pegamos.
En el editor visual no se aprecia nada extraño en cuanto a código HTML innecesario.
3 – Ahora si pasamos al editor HTML (desconozco cómo se hacía en los editores de WordPress nuevos, sigo usando el antiguo de la pestaña HTML), veremos todo el código basura por doquier.
4 – Lo que hacemos es GUARDAR BORRADOR.
5 – Y vamos a ver la VISTA PREVIA DE LA ENTRADA.
6 – En la página web de la vista previa, de nuevo seleccionamos todo el texto y copiamos al portapapeles.
7 – Ahora volvemos al borrador de la misma entrada y borramos todo el texto que había. Y de nuevo, estando en la pestaña de VISUAL, pegamos el contenido del portapapeles.
8 – Y voilá! Si pasamos a la pestaña de HTML, veremos que el texto está limpio del código basura anterior. Ya no aparecen las etiquetas <span style=»font-weight: 400;»> y <span>. Lo que hemos hecho es aprovechar que al copiar el texto de la vista previa, no nos llevamos todo el código HTML de maquetación que añade Google DOCS, pero sí el código HTML de etiquetas necesarias.
Es un principio parecido a cuando copiamos texto de una página web y pegamos en el editor HTML de WordPress, que limpia completamente todo el código HTML y deja el texto plano. Al menos con este método que os he explicado, no tenemos que fijarnos en si nos hemos dejado algún código basura aislado.