Os vamos a contar algunos consejos para capturar Pokémon en el mundo real gracias al conocidísimo juego Pokémon Go. Eso sí, os repetimos de nuevo que debéis tener cuidado de mirar bien cualquier calle cuando la crucéis y mirar a vuestro alrededor en todo momento.
Game Freak y Nintendo, los responsables de Pokémon Go, desarrollaron este juego basándose en una característica tan sencilla como identificativa del universo Pokémon: lanzarse a la aventura de encontrar seres y criaturas que moran ciudades, pueblos abandonados, o parajes como bosques, montañas, ríos o playas. Pokémon Go recoge el testigo y lleva ese mundo imaginario al nuestro real.
Digamos que el éxito del juego ha sido transportar la emoción de capturar los diferentes Pokémon a nuestra realidad cotidiana. Por eso, armados con nuestra Pokéball, y sin tener ni un sólo Pokémon en nuestro haber, tendremos que buscar y capturar los diferentes Pokémon salvajes que pueden aparecer en cualquier momento y lugar.
El problema reside en que desconocemos dónde están los Pokémon, y eso que en Pokémon GO podremos guiarnos y movernos en una especie de mapa virtual basado en el mapa GPS real de la zona en que estemos. La interfaz es intuitiva a la vez que sencilla y evidente, y nos enseñará siempre si tenemos algún Pokémon cerca. A través de unas simples huellas y una sugerente silueta, que los fanáticos de Pokémon no tendrán problema en identificar, el juego nos señalará qué criatura está cercana y cuándo podemos capturarla.
Los Pokémon se situarán más o menos cercanos a nuestro emplazamiento dependiendo de señales, como las huellas de las que hemos hablado.
Si vemos que en nuestra pantalla aparece una huella, será un indicio de que estamos próximos a ese Pokémon, pero si vemos dos o más pisadas, esto nos señalará una cierta lejanía. Entonces tendremos que empezar a andar para investigar un buen rato, pues aunque es posible que nos encontremos en el punto exacto, quizás esa criatura se haya marchado y no nos esté esperando.
Tenemos que fijarnos en las pistas o estímulos que nos ofrece la pantalla, como por ejemplo las pequeñas hojas que irán moviéndose en torno a nosotros o ciertos sonidos, ya que nos aportarán pistas inequívocas de que existe algún ser en el área en que estemos. Así mismo, el juego posee y muestra cierto grado de progresión dependiendo del nivel que disfrutemos como entrenadores, mostrándonos Pokémon cercanos de diferentes clases y distancias, de manera que siempre tengamos la posibilidad de capturar criaturas.
Una vez que confluyamos con un Pokémon, nuestro dispositivo móvil empezará a vibrar, mostrándonos entonces su visualización en la pantalla. Solamente tendremos que tocarle para acceder a la fase de captura, donde lanzaremos una Pokéball para cazarlo y que de esta manera forme parte de nuestro repertorio de criaturas Pokémon.
El juego Pokémon GO muestra dos vertientes para visualizar la búsqueda: una modalidad de realidad aumentada, y otra sin realidad aumentada, aparte de un modo fotografía ideado para eternizar el encontronazo para siempre. La primera opción. como es de suponer, nos obligará a emplear la cámara de nuestro dispositivo móvil, para que de esa manera investiguemos la zona en la que nos hallemos con el fin de encontrarnos con ese Pokémon que estamos dando caza. La otra modalidad, que es más virtual, cambiará el paisaje real por un escenario virtual más sencillo de manejar por la máquina.
Si existe un movimiento icónico en Pokémon, es el de arrojar la Pokéball para atrapar al monstruo de bolsillo que queramos. Es como un símbolo que forma una parte importante del universo Pokémon, como su logo «Catch’em all» o que todos conozcan al Pokémon Pikachu.
Pokémon GO nos permite vivir la sensación más real que hayamos podido disfrutar en cualquier juego de la saga, ya que tendremos que escoger nuestra Pokéball para arrojarla al objetivo de manera directa, empleando la pantalla táctil de nuestro dispositivo móvil. Es un movimiento simple, al menos en teoría, pero según calculemos el ángulo de la trayectoria o la dirección, así como el factor de la fuerza, podremos obtener el triunfo o bien quedarnos sin nada. Así mismo, si logramos ejecutar alguna clase de curva al lanzar la Pokéball, conseguiremos una recompensa más suculenta, expresada en más puntos de experiencia.
Nuestra principal finalidad es que la bola de Pokéball dé en el blanco para aprisionar al Pokémon, aunque si lo realizamos en el momento justo, conseguiremos mayor cantidad de puntos de experiencia. Para esto dispondremos de un indicador en la pantalla que nos señalará el momento adecuado.
También debemos tener cuidado, ya que no todos los Pokémon poseen el mismo grado de dificultad a la hora de ser capturados. El juego posee criaturas cuya dificultad va del verde al rojo, pasando por el color naranja. Esto supone que nos encontremos con Pokémon más listos y escurridizos, que evitarán los lanzamientos que realicemos con la Pokéball, generando momentos frustrantes si no estamos preparados para el fallo.
