Hacer mascarillas para el coronavirus con compresas

Ahora que se está recomendando emplear cubrebocas para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, vamos a ver un tutorial en imágenes y vídeo en el que se emplea una compresa, salvaslip o toalla femenina como elemento clave para filtrar la respiración.

El problema de hacer nosotros mismos las mascarillas caseras para evitar la COVID-19, es que no contamos con los materiales adecuados; por ello siempre viene bien conocer qué elementos de nuestra vida diaria pueden servir para aislar o filtrar el aire a la vez que nos permitan respirar.

Desde bolsas de aspiradora, bolsas de la compra de tela o filtros de café de papel, existen varios materiales interesantes para dar una protección extra.

En este caso aprovecharemos las compresas femeninas o salvaslips, llamadas en otros países toallas femeninas, toallitas higienizantes, Kotex o Modess, para filtrar mejor cualquier líquido de la transpiración y confeccionar un barbijo para el coronavirus.

Es un sistema bastante sencillo y rápido de crear una mascarilla bastante efectiva contra el coronavirus, ya que aprovecharemos el material de la compresa, que es el mismo que se utiliza en algunas mascarillas quirúrgicas.

Los materiales que necesitaremos para cada mascarilla son:

2 hojas de papel de cocina.
Una compresa (o salvaslip en su defecto).
2 gomas elásticas de pollo o cualquier tira o cinta elástica circular.
Tijeras.
Grapadora.
Aceite de árbol de té (opcional).

Elaboración de la mascarilla con una compresa femenina

Lo primero es coger las dos hojas de papel de cocina y montarlas una encima de la otra.

Ahora recortamos los extremos laterales de la compresa.

Si la compresa tiene alas, las desplegamos, con la parte adhesiva contra el papel de cocina.

Colocamos la compresa encima de las hojas de papel de cocina y la centramos.

Empezamos a doblar todo en forma de acordeón. Vamos doblando secciones de un dedo de grosor aproximadamente.

Primero del lado donde vemos la compresa.

Ahora damos la vuelta a todo y doblamos del otro lado.

Cada vez que doblemos, presionamos todo para fijar más las dobleces.

Damos la vuelta a todo y de nuevo repetimos otra doblez.

Y así sucesivamente.

Como vemos, cuando terminemos de doblar todo, habremos logrado una especie de acordeón o abanico.

Ahora colocamos una goma o tira elástica circular en un lateral.

Y la atrapamos con una doblez de papel.

Aseguramos grapando.

Hacemos igual en el otro lateral, colocando otra goma elástica.

Realizamos otra doblez con el papel y grapamos para que el elástico no se escape.

Ahora desplegamos o abrimos por el centro para darle forma de bozal a la mascarilla.

Ahondamos bien y metemos la mano para afianzar la forma de máscara o bozal.

Este paso es opcional. Podemos aplicar un poco de aceite de árbol de té debido a sus propiedades antisépticas y antibacterianas contra hongos y virus. De todas formas si somos delicados con los olores, podemos omitir este paso, ya que el olor puede resultar cargante cuando llevemos la mascarilla durante mucho tiempo.

En caso de aplicarlo, simplemente debemos echar una gota de aceite en el centro. Luego dejamos secar un minuto.

Al colocarnos la mascarilla, afianzamos bien los bordes para que no existan aberturas, como por ejemplo, en la zona de la nariz. Al ser un cubrebocas de papel, no posee una forma muy sólida, así que podremos moldearlo un poco para ajustarlo mejor.

Ya tenemos nuestra máscara o tapabocas casero confeccionado con una compresa. Si nos ponemos unas gafas, aparte de ayudarnos a proteger los ojos, nos servirá para cerrar mejor la mascarilla por la zona de la nariz.