Cada último lunes de mayo se celebra en Brockworth (condado de Gloucestershire, Inglaterra), un festival o evento anual denominado «Cooper’s Hill Cheese-Rolling and Wake«, que aquí lo podríamos traducir por «Festival del queso rodante» o «La carrera del queso rodante en Gloucestershire«.
Se celebra en la colina Cooper y consiste en lanzar un queso doble Gloucester (de algo más de 3 kilos) ladera abajo. Un maestro de ceremonias tira el queso mientras varios participantes siguen el camino del mismo y se lanzan a la carrera para llegar a la meta, que está en la base de la colina. El ganador de la carrera consigue como premio el queso que se lanzó.
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Se supone que los competidores intentan coger el queso, aunque este sale con un segundo de ventaja y alcanza velocidades de 112 km/h. Antes de participar en la carrera, los participantes acuden a los pubs cercanos (The Cross Hands, The Victoria) a ponerse a tono bebiendo mientras discuten sus tácticas para ganar.
El maestro de ceremonias es el encargado de tirar el queso para dar comienzo a la carrera.
El origen de esta tradición no está muy claro, aunque los primeros registros escritos datan de 1836, y desde 1884 el seguimiento de este evento aparece reflejado en los periódicos de la comarca. Algunos historiadores creen que esta costumbre ya estaba instaurada incluso antes de la ocupación romana, mientras que otros relacionan el evento con un festival pagano que celebraba la vuelta de la primavera. Otras versiones nos hablan de ritos para la fertilidad o propiciar abundantes cosechas.
Se suelen celebrar unas 4 ó 5 carreras en el mismo día y durante las mismas, los participantes corren gran peligro debido a la inclinación del cerro. Muchas veces las personas pierden el equilibrio o chocan los unos con los otros, produciéndose caídas. A veces los corredores caen prácticamente rodando como el queso que persiguen. Para los accidentes siempre hay preparadas varias ambulancias.
Los eventos del año 2010 y 2011 no han sido patrocinados oficialmente y fueron cancelados por problemas de seguridad, ya que acudía mucha gente al acto y se temía que alguien pudiese resultar herido. Aun así se celebraron de manera espontánea y gratuita sin pagar entrada.
Durante la Segunda Guerra Mundial, y debido a las restricciones alimentarias, se empleó una réplica circular de madera con un pequeño queso en el centro. Este «queso» de madera se empleó entre los años 1941 y 1954.
HE visto carreras de estas en la tele, madre mía la que se pegan los partcipantes, es una pena y para mí algo un poco rídiculo… Igual que los sanfermines