NUEVO CONCEPTO DE ENTRETENIMIENTO
La ‘Fiesta achuchón’ o pagar por dar y recibir afecto.
La capital belga se acaba de sumar a un nuevo concepto de entretenimiento que comienza a extenderse por Europa llamado ‘Cuddle Party’, (’Fiesta achuchón’), una reunión donde los participantes pagan por dar y recibir muestras de afecto, que en ningún momento deben pasarse de la raya.
Importada, cómo no, del otro lado del Atlántico, donde disfruta de gran éxito en ciudades como Nueva York o Los Ángeles, la reunión parte de la idea de que, en una sociedad cada vez más fría e individualista, muchas personas no reciben el nivel necesario de cariño, según Anne-Laure Kokkinos, terapeuta y organizadora del evento en Bruselas.
Para resolver esa situación se plantean estos encuentros, ya habituales en Amsterdam y Berlín, donde un grupo de adultos, en el caso de Bruselas un máximo de 18, se reúnen para “explorar la comunicación y el afecto”, sin permitir que la situación degenere en actitudes o comportamientos sexuales.
Previo pago de 15 euros, los participantes pueden, durante las aproximadamente dos horas y media que dura una sesión, acariciar, abrazar, mimar, hacerse masajes y dejarse querer por perfectos extraños, sin sentirse fuera de lugar.
“Se trata de reconciliarse con el cuerpo de uno mismo, para después volver a aprender a tocar a los otros, como lo hacen de manera natural los niños y los animales”, explica esta mujer, quien descubrió esta “terapia” en Amsterdam hace un año.
Las expresiones de cariño son “cada vez más necesarias aquí, al igual que en Estados Unidos, donde se ha producido una vuelta al puritanismo”, indicó su organizadora.
Los participantes pueden llegar acompañados de una almohada o un peluche, jamás pueden presentarse con bebidas alcohólicas y están obligados a respetar estrictas condiciones de higiene.
“El llanto y las risas nerviosas serán bien recibidos, e incluso incentivados”, según las reglas.
A quienes tengan pareja se les pide que antes de la reunión “comuniquen y establezcan las barreras y acuerdos” que quieran aplicar, y que no los renegocien durante el encuentro.
Tras el éxito de la primera cita, los organizadores preparan un nuevo encuentro el 15 de febrero, para consolar a quienes se hayan visto obligados a pasar solos el día de San Valentín.