Boutan, que estudió zoología marina, condujo la mayoría de sus experimentos fotográficos submarinos en la década de 1890 en el laboratorio marino Arago, en Banyuls-sur-Mer (costa mediterránea francesa). Identificó los problemas de las cámaras de la época, las cuales quedaban inutilizadas en condiciones extremas. Probó a encerrar las cámaras en cajas fuertes (incluso en toneles) e intentó que no se inundaran en su interior.
Por último, desarrolló un sólido equipo hermético que podía soportar la presión (en tierra, se necesitaban tres hombres para levantarlo) y poseía luces creadas con arco eléctrico alimentadas con baterías. De esta manera, pudo tomar las primeras imágenes en un medio acuático, aunque aun no existían las películas de alta velocidad y las exposiciones duraban 30 minutos. Boutan debía permanecer dentro del agua a veces hasta tres horas, sufriendo narcosis de nitrógeno. Con el tiempo, Boutan empleó polvo de magnesio (mezclado con clorato potásico como oxidante) para mejorar la iluminación fotográfica a modo de flash.
Louis Marie-Auguste Boutan (1859-1934)
Madre mía el merito que tiene esta primera foto. Que trabajera pasar tres horas dentro del agua y vaya ingenio el del equipo.
Tres horas posando para una foto, uff. Pero vaya que valio la pena.