Louis Boutan fue el primer fotógrafo submarino, el cual tomó las primeras imágenes debajo del mar en 1893 a una profundidad de 50 metros. En esta foto podemos ver un autorretrato en el que Boutan aparece con su traje de buzo, tubos de aire y escafandra. Fue su primera fotografía con éxito y nos da una idea de lo engorroso que era realizar inmersiones (y por supuesto tomar fotos en un medio marino) en aquellos tiempos.
Boutan, que estudió zoología marina, condujo la mayoría de sus experimentos fotográficos submarinos en la década de 1890 en el laboratorio marino Arago, en Banyuls-sur-Mer (costa mediterránea francesa). Identificó los problemas de las cámaras de la época, las cuales quedaban inutilizadas en condiciones extremas. Probó a encerrar las cámaras en cajas fuertes (incluso en toneles) e intentó que no se inundaran en su interior.
Por último, desarrolló un sólido equipo hermético que podía soportar la presión (en tierra, se necesitaban tres hombres para levantarlo) y poseía luces creadas con arco eléctrico alimentadas con baterías. De esta manera, pudo tomar las primeras imágenes en un medio acuático, aunque aun no existían las películas de alta velocidad y las exposiciones duraban 30 minutos. Boutan debía permanecer dentro del agua a veces hasta tres horas, sufriendo narcosis de nitrógeno. Con el tiempo, Boutan empleó polvo de magnesio (mezclado con clorato potásico como oxidante) para mejorar la iluminación fotográfica a modo de flash.
Louis Marie-Auguste Boutan (1859-1934)
Madre mía el merito que tiene esta primera foto. Que trabajera pasar tres horas dentro del agua y vaya ingenio el del equipo.
Tres horas posando para una foto, uff. Pero vaya que valio la pena.