Tener una mascota en casa siempre es sinónimo de alegría por estar contando con un nuevo miembro en la familia. Los perros son de ese tipo de animales a los que queremos constantemente a nuestro lado y, por este motivo, cada vez es más normal tener uno o dos canes en casa.
Sin embargo, y a pesar de que acoger a un perro en casa es un momento precioso, debemos también ser conscientes de que la mascota que acaba de entrar en el hogar debe recibir una educación, basada siempre en la comunicación y el afecto, para que tenga efectos positivos en la vida de todos.
Por lo general, educar a un perro en casa no es una tarea sencilla pero tampoco un imposible. Realmente, teniendo claros algunos conceptos básicos podemos educar a prácticamente cualquier perro sin mayores complicaciones.
No obstante, también es cierto que, en muchas ocasiones, por las necesidades específicas del perro, la situación puede llegar a superarnos, teniendo que acudir a un servicio profesional para Adiestrar Perros Barcelona. Este tipo de servicio de adiestramiento canino en Barcelona, que incluso puede realizarse en un servicio a domicilio de entrenamiento de perros, ofrece una solución eficaz y rápida para comprender mejor cómo se comporta nuestro perro y poder atajar de raíz cuestiones como la correción de conducta o la obediencia.
Por dónde empezar a educar a un perro
A la hora de adiestrar a un perro, lo más importante es tener claros los inicios, ya que probablemente sea la parte más complicada. Por una parte, debemos hacernos a la rutina de entrenamiento y debemos intentar presentarlo como una opción amena y divertida para nuestro perro. Además de esto, es súper importante haber forjado ya una relación de confianza con nuestra mascota, que nos permitirá tener establecidos una serie de lazos afectivos que favorecerán los buenos resultado del adiestramiento.
Por otra parte, también es muy importante no generarse demasiadas expectativas o querer cumplirlas en un plazo muy corto de tiempo, ya que esto solo generará frustraciones en nosotros mismos que acabaremos trasladando al perro y que, sin duda, harán mucho más difíciles los entrenamientos. Para esto, lo mejor es practicar la empatía y no tener prisa por alcanzar los resultados.
Crea un plan a seguir y sé constante
Una muy buena alternativa a la hora de crear una rutina de adiestramiento para nuestro perro es intentar crear un plan previo y ser constante en su seguimiento. En este sentido, se puede empezar por crear un calendario semanal de ejercicios o colocar metas y objetivos por semanas o meses. Una vez que hayamos dedicado un tiempo a planificar la estrategia que seguiremos durante los próximos meses también es muy importante ser constante y cumplir con firmeza todo lo que nos hayamos propuesto. De esta manera, garantizamos el cumplimiento de los objetivos y conseguimos crear una relación positiva con el adiestramiento.
Establece las normas desde el principio
Uno de los fallos principales que se suelen dar a la hora de adiestrar a un perro es no establecer unas normas que él pueda entender desde el principio. A pesar de todo, esto no es una tarea sencilla ya que debemos dejar claro, entre otras cuestiones, cuál será el sistema de recompensas, qué queremos que aprenda nuestro perro o cómo nos dirigiremos a él. De esta manera, y trabajando también algunas órdenes básicas como quedarse quieto o acudir al lugar cuando se le llama, estaremos dejando claro cómo funciona la dinámica y qué esperamos de esa sesión de entrenamiento con nuestro perro.
Divertíos juntos y comprende sus emociones
Si hay algo importante que entender a la hora de adiestrar a un perro es que es un trabajo de equipo, en el que ambos debéis implicaros emocionalmente e intentar comunicaros de manera positiva para comprender qué pasa por vuestra cabeza en cada momento. Además de la parte más exigente o disciplinaria del entrenamiento, también es importante dedicar unos minutos finales a divertirse con el perro, jugando a algo que le motive o utilizando algún gadget que le pueda resultar interesante. También hay que saber leer las emociones que siente nuestro perro en cada momento, para ir adaptándonos a sus necesidades a medida que aprende.
Errores a evitar a la hora de adiestrar a un perro
Del mismo modo que existen ciertas claves para asegurar el éxito de un adiestramiento, también existen una serie de errores que debemos evitar a la hora de entrenar. Por ejemplo, uno de los más comunes es cambiar la forma en la que nos dirigimos al perro; sabemos que es muy normal ponerle motes cariñosos a nuestras mascotas, pero en el caso del adiestramiento, utilizar diversos nombres puede ser perjudicial.
De la misma manera, también hay que saber escuchar las necesidades de nuestro perro: cómo se siente cada día, qué ejercicios no quiere repetir o hasta dónde llegar cada día con el entrenamiento.