Cada vez está más claro que el chat es la máxima expresión de las mentiras y engaños. La gente, amparándose en el anonimato de un nick, consigue colar una apariencia y una vida que realmente no es. En este caso rescato un fragmento de aquel estupendo programa llamado «El diario de Patricia», en el que vemos cómo una chica había mandado fotos falsas para hacerse pasar por otra persona y el chico le decía mentiras, como el nombre, etc…
Las mentiras sólo pueden acabar así…
Como me gustaba el Diario, mira que salía gente contando barbaridades, como me reía!! pero esto pasa muy amenudo, sobre todo en la juventud, se inventan las cosas para reirse y ya está.
Vaya par de dos. Me hace gracia cuando él dice que es «el rey de las nenas».