Los regalos publicitarios forman parte de la estrategia promocional de numerosas empresas. Estos artículos aportan un sinfín de repercusiones positivas como la mejora de la imagen de marca, la fidelización de clientes o el incremento del bienestar de los trabajadores.
A raíz de la pandemia y el estado de emergencia, el sector de los reclamos publicitarios, como muchos otros, ha experimentado un cambio considerable. Y es que los artículos más clásicos, como las botellas o los cuadernos, han pasado a segundo plano, dejando su lugar a nuevos regalos de empresa personalizados que han tomado el liderazgo gracias a su utilidad y necesidad durante la crisis sanitaria. Entre estos nuevos reclamos se encuentran los geles higienizantes con logo, las pantallas protectoras serigrafiadas o los sprays desinfectantes customizados, pero, de manera incuestionable, el puesto más alto del podio ha sido para las mascarillas personalizadas.
Existen diferentes motivos por los que las mascarillas estampadas están teniendo tanto éxito. En primer lugar, se debe a la necesidad de las mismas. Al explotar la crisis sanitaria, miles de personas se vieron en la necesidad de adquirir al menos una mascarilla ya que, hasta el momento, estos artículos sanitarios tenían muy poca relevancia para el uso cotidiano. De este modo, muchas empresas quisieron aprovechar la oportunidad para estampar sus logotipos en mascarillas de tela reutilizables y de esta manera, ganarse al público y darse a conocer.
En segundo lugar, este tipo de mascarillas no solamente han ido destinadas a captar clientes, sino que también se han utilizado para equipar debidamente a los empleados. No todos los trabajos son compatibles en modalidad a distancia, por lo que aquellos trabajadores que han tenido que llevar a cabo su trabajo de manera presencial, como transportistas y repartidores, generalmente han sido equipados con una de estas mascarillas. Por otra parte, con la salida gradual del confinamiento, cada vez son más las personas que están volviendo a sus oficinas para trabajar. En este sentido, también hay muchas empresas que han decidido facilitar mascarillas corporativas a sus trabajadores para garantizar su seguridad sanitaria.
Los factores económicos también tienen su peso. Es cierto que las mascarillas desechables son más asequibles que las personalizadas, pero hay que poner atención a un aspecto. Las desechables se deben suministrar constantemente y a diario, mientras que las customizadas tienen una vida útil más prolongada. Haciendo números, muchas empresas han podido comprobar que, a la larga, es preferible suministrar una mascarilla reutilizable a tener que repartir diariamente las mascarillas quirúrgicas, ya que acaba saliendo más caro y logísticamente también es más costoso.
Finalmente, el hecho de que existan posibilidades de nuevos brotes permite que las mascarillas se vuelvan aún más imprescindibles y necesarias. De este modo, se puede prever que el efecto publicitario de las mascarillas con logo se mantenga e incluso se incremente durante los próximos meses.
Está claro que las mascarillas han llegado para quedarse. Aunque no sea precisamente por motivos positivos, la situación actual ha brindado nuevas oportunidades publicitarias y, tras haber superado el ecuador de 2020, se ha podido constatar que las mascarillas personalizadas son las nuevas líderes del sector de los reclamos promocionales.