Otra de las cosas que me trajo mi hermana de Japón era un paquete de bollitos Melon Pan. La verdad que estaban bastante malillos, eran bollitos pequeños duros en cuyo interior había una especie de chocolate blanco bastante dulzón, pero de calidad algo inferior. Ya me avisó que estos no eran Melon Pan de los mejores, y tenía razón, ya que no me gustaron mucho. Ni el bollo ni el chocolate me parecieron nada especial.
Lo que me extrañó era que los bollitos estuvieran como duros, y eso que estaban envasados. Es como si los hubiesen dejado al aire durante varios días.
Yo no sé si probaría comida de Japón, me da mala espina, no sé, manías.
Pues en la foto tienen buena pinta, otra cosa es que estuvieran duros.
jajaja la verdad que no son nada del otro mundo.
Pues tienen buena pinta y hasta el dibujo del paquete es bonito.
Las apariencias engañan, a veces.