En la legislación contra el narcotráfico nada es fijo, y cada poco tiempo los gobiernos y sus instituciones cambian la manera de tratar este tema llevados por el último alijo, un suceso especialmente truculento y en el mejor de los casos, un estudio sobre la marihuana de uso terapéutico, que permite una reclasificación de esta sustancia, llena por otra parte de tipologías (White Widow, semillas potentes, Critical Pride, subtipos de cannabis más o menos potentes…).
Algo así ha pasado en México, un país marcado por su sangrienta y parece que inagotable e infinita lucha contra el narcotráfico y la corrupción. Recientemente se han introducido dos proyectos de ley que despenalizarían la posesión de pequeñas cantidades de cannabis y establecerían las bases para una correcta y segura distribución. Así, se pasaría de clasificar la marihuana en el grupo uno (de drogas duras) al grupo tres (droga con fines terapéuticos y valor medicinal, pero con efectos nocivos). Así, el estado también sentaría las bases de su producción, distribución y venta, convirtiéndose en uno de los países latinoamericanos con una legislación más avanzada en relación a este tema.
La despenalización del cannabis eliminaría previsiblemente un montón de esfuerzos policiales y vaciaría celdas, además de colocar al país en un lugar más amable, después de estar durante años asociado, en lo que al mundo de la droga se refiere, a tragedias y esfuerzos más bien estériles en la lucha contra uno de los crímenes organizados más potentes del mundo. En palabras de Hanna Hetzer de la Alianza para la Política de Drogas: «Tras la victoria de la histórica legalización de la marihuana en Washington, Colorado y Uruguay, es esperanzador ver a otros países y jurisdicciones siguiendo su ejemplo. El carácter innovador del proyecto de ley sobre la marihuana medicinal – que combina elementos de los modelos de reglamentación de la marihuana de todo el mundo – demuestra que las reformas se pueden adaptar al contexto local.»
Ojalá estas iniciativas sirvieran para que todos miráramos nuestro propio horizonte con algo más de luz.
Ojalá que en verdad esto fuera un buen inicio para acabar con todos los problemas que el narcotráfico acarrea. lamentablemente mientras el país (México) siga en manos de la corrupción, que son los que ponen y controlan el gobierno a su antojo no se llegará muy lejos.
Felicito a los responsables de este proyecto, así lograran mucho más contra el contrabando!