Los naranjos llegaron a Europa en el siglo XV procedentes de Oriente. A principios del siglo XIX, apareció un árbol mutante en una plantación de Brasil que producía naranjas sin semillas (umbilicadas).
Cada naranja umbilicada actual procede de un brote que fue injertado de esa mutación en otro árbol, cuyas ramas fueron entonces injertadas en otro y así sucesivamente.
Qué curiosos que procedan del mismo árbol. Nunca me lo habría imaginado.