Pulgones, un manjar para las mariquitas
Un frenético despertar. Todo un invierno de sueño deja lo suficientemente despejadas y frescas a las mariquitas para su primaveral apareamiento. La hembra deposita sus huevos en un lugar pródigo en pulgones… los cuáles serán devorados al cabo de una semana por las larvas. Al desarrollarse, éstas se envuelven en un capullo de donde diez … Leer más