Las ondas de presión se propagan por la galaxia desde dentro hacia fuera, originando la formación de la propia galaxia a medida que se extiende. De esta manera, los brazos en espiral que se forman en las galaxias, nos señalan las partes donde se están creando nuevas estrellas.
Aunque pensemos que los brazos toman forma espiral porque la galaxia gira sobre sí misma, tal y como ocurriría al remover la crema de un café, esto no es así. De hecho la Vía Láctea ha girado sobre sí misma muchas veces desde su formación.
Los brazos en espiral de las galaxias, no indican acumulaciones de estrellas, sino que las estrellas de esas zonas, son más brillantes porque son más nuevas y jóvenes.
Observar una galaxia sería como sobrevolar una población por la noche. Las calles más importantes pueden ser muy brillantes, pero eso no significa que en ellas viva la mayoría de la gente.
No sabía que se creaban nuevas estrellas en los brazos.
Tiene que ser muy bonito observarla de cerca.