Antoine Van Leeuwenhoek fue la primera persona en ver un espermatozoide humano y en comprender su papel en la reproducción.
Creyó, sin embargo, que la cabeza de cada espermatozoide contenía un ser humano en miniatura, que podía crecer hasta la madurez después de la fecundación.
Huy!!! eso de que se creía que era la cabeza, es como quien se cree que venimos de una costilla.
Un poco raro esa creencia, no, aunque pensando en el año en que estaban pues no es tan rara.
Antes también se había pensado que era el óvulo de la mujer el que contenía un ser humano completo…pero claro, el problema se daba cuando éste portaba a una futura mujer porque entonces todas las pequeñas mujeres dentro de los óvulos, en los ovarios de la futura mujer, debían a su vez poseer ovarios con pequeños óvulos donde a su tendría que haber mujeres pequeñitas que a su vez…
Me imagino con gracia esa contemplación imaginándose seres humanos en las cabezas de los espermatozoides. Hasta pienso que yo hubiera pensado lo mismo en esa fecha y con los escasos conocimientos que había sobre el tema.
A base de errores se avanza. Aunque es comico pensar en miles de diminutas personitas atrapadas en un preservativo