Si vamos a dejar de fumar nosotros, tendremos que escoger a un amigo, familiar o incluso nuestra pareja para que haga algo por nosotros también a modo de «pago». Tras introducir nuestro nombre y el de la otra persona, podemos pedirle que también deje de fumar, o bien que haga otra tarea o hábito saludable y conveniente para él o ella, como adelgazar, dar clases de baile, hacer footing, sacar mejores notas… Podemos escoger entre algunas promesas prefijadas que son muy divertidas, o bien crear la nuestra personalizada.
A continuación le daremos un estilo visual adecuado y que nos guste a nosotros para presentar la promesa, dotándole de un ambiente romántico, solemne, naif, etc. y cambiando el fondo. Finalmente compartiremos en las redes sociales nuestro compromiso para formalizarlo públicamente, pudiendo escoger entre Facebook o Twitter. Igualmente, si no fumamos pero queremos animar a otra persona a dejar de hacerlo, seguiremos unos pasos similares, pero con los papeles invertidos. La herramienta es muy intuitiva, por lo que no tendremos problemas en formular el reto, pero por si os queda alguna duda, en este vídeo os lo explican de una manera más gráfica.
La verdad que me parece una forma estupenda de animarse a dejar de fumar, ya que uno cumple más compartiendo el propósito en las redes sociales y de paso da a conocer este particular juego a otras personas para empujarles a seguirlo.
Sin promesas, sin anunciarlo a nadie, fue motu propio que un día me acerqué al centro de salud a recibir ayuda para dejar de fumar. Ya casi he perdido la cuenta, son cuatro años respirando, oliendo y disfutando mejor que antes, fumaba más de 2 paquetes de tabaco diarios.
Un saludo