La radio empezó a ser utilizada como arma de propaganda en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Pero fue durante la segunda (1939-1945) cuando alemanes, soviéticos y británicos perfeccionaron la producción de su programación especial para el enemigo desde emisoras falsas, o “negras”: es decir, radiaban para el contrario pero aparentando ser una fuente de su propio campo.
Hubo una “Radio Humanité” que emitía desde Prusia Oriental con contenidos de propaganda pacifista y derrotista que, supuestamente, procedía de grupos franceses; pero, en realidad, era montada por el servicio de propaganda nazi, con la intención de dividir a la opinión aliada.
Estas radios clandestinas fueron muy utilizadas en la llamada “guerra psicológica”. Durante la guerra árabe-israelí del Kippur (1973), las radios soviéticas se hacían pasar por sirias y egipcias, esforzándose en excitar el odio contra los judios con proclamas como esta: “Hermanos musulmanes, los sionistas os han robado vuestras tierras y vuestras casas. Han deshonrado a vuestras mujeres y denigrado el Corán. ¡Muerte a los infieles!”.
Dos cosas tenía muy claras y esto me lo confirma. El ser humano puede ser muy retorcido y al mismo tiempo muy manipulable. Gran post, un saludo amigo.
Si parece que entre israelies y palestinos ocurre a menudo, cuando hay un atisvo de paz, o unos u otros atentan contra si mismos y le echan la culpa al otro. Una locura vamos.
Conocía el hecho de estas emisoras de radio y del papel que pretendian jugar, lo que no sabía es que tuvieran algún tipo de denominación. Ahora ya se que se llamaban radios “negras”
Contigo siempreapreno algo.
Un abrazo.
Lo que dudo es sobre la eficacia de las mismas. Por ejemplo es sabido que desde Estados Unidos lo han intentado machaconamente desde Maiami para corromper y concientizar a los cubanos, sin demasiado éxito.
Incluso aquí en españa durante la guerra divil se usaron. No sé si se podrían llamar “negras” pero desde luego que se usaron como sistema las ondas, para tratar de desmoralizar al enemigo, agigantando las conquistas y minorizando las bajas propias.
Muy interesante el artículo, como siempre.
Qué horror. Había oído hablar sobre ellas pero no sabía exactamente lo que hacían.