Con la llegada de este año 2016, nuevas modas en forma de anglicismos se ciernen sobre nosotros. En este caso nos ocupa el bullet journal, que lejos de ser una secta o un baile del verano, es una nueva manera de organizar nuestras tareas, intenciones o compromisos, aunque de forma diferente a la que conocemos en las agendas habituales.
Este sistema fue ideado por Ryder Carroll y se compone de una estructura analógica en la que tomamos notas y manejamos toda clase de información en un sólo sitio. El fundamento principal de esta técnica es un procedimiento llamado «registro rápido» (proveniente del tecnicismo inglés «rapid logging»).
Esto nos permite disponer de cualquier clase de información que queramos gestionar diariamente, y es una manera de reconocer lo que es importante y lo que no, como una forma de encaminar más eficientemente nuestro tiempo y energía.
El sistema de «registro rápido» está basado en símbolos (denominados «bullets» en inglés), que se relacionan con la clase de información. A esto se le incorpora un índice, una relación o lista de tareas y un calendario de eventos. Si queréis más información al respecto, podéis visitar la página oficial del sistema en inglés.
Algunas imágenes de bullet journals para que os hagáis una idea.