Hasta la aparición de la novela «El código Da Vinci«, pocas personas sabían lo que era un gnomon. Tras la lectura del bestseller de Dan Brown, muchos creen que es un signo situado en la iglesia de San Sulpicio de París, uno de los escenarios de la obra, y que encierra los secretos de los Caballeros Templarios, el Santo Grial y la Orden del Priorato, como describe la novela de Brown.
El gnomon es una vara clavada de forma vertical en el suelo, que ya utilizaban los egipcios, babilonios, chinos y culturas precolombinas. El desplazamiento de su sombra, producido por el movimiento del Sol, permite determinar la hora y momento del año.
Los obeliscos de la Plaza de San Pedro en Roma, y de la Concordia en París, son dos gigantescos gnomones.
En el gnomon de la iglesia de San Sulpicio en París, hay una inscripción donde se da cuenta de las propiedades e historia de este instrumento.
El obelisco de la Plaza de Montecitorio en Roma es otro gnomon. Fue trasladado desde Egipto por César Agusto.
Resulta muy curioso que también determine el momento del año. Creía que sólo determinaba la hora.