Existen varias clases de mucosidades en el cuerpo que se encargan de humedecer los órganos (como el pulmón), lubricarlos (como el esófago o la secreción vaginal) o protegerlos de la propia química corporal (como el estómago).
El moco que se forma en la nariz, cumple la función de humedecer y proteger las fosas nasales. Cuando inhalamos aire por la nariz, éste contiene pequeñas partículas, como polvo, suciedad, gérmenes o polen. Si los elementos externos llegaran a los pulmones, estos podrían quedar afectados, dificultando la respiración. La mucosidad de la nariz hace de filtro frente a estas partículas, reteniendo gran parte de las mismas en la nariz.
Cuando esos elementos quedan atrapados en la nariz, la mucosidad los rodea ayudada de los cilios presentes en la mucosa nasal. El resultado cuando la mucosidad y las partículas externas se secan, es el moco que el cuerpo expulsa.
La nariz produce una taza de mucosidad al día aproximadamente. Pueden ser blandos, viscosos, duros o quebradizos, pero son un síntoma de que el mecanismo defensivo de la nariz funciona perfectamente.
Isss que asquito, lo siento pero no voy a leerlo, jeje