Cuando la tasa de alcohol en la sangre es igual o mayor a 0,3 miligramos por litro, se dice que se ha cometido un delito de alcoholemia, uno de los más comunes dentro de los delitos de conducción o viales, pero también uno de los menos conocidos por las personas que los sufren, sobre todo por no saber cómo proceder.
Al momento de afrontar el delito de alcoholemia y su juicio rapido es indispensable la presencia de un abogado penalista que le asesore debidamente no solo para lograr la reducción de los cargos, multas y condenas, sino también para lograr ser absuelto -en la mayoría de los casos en los que solo hay daños a la vía pública se logra- y para que el proceso sea lo más sencillo posible para la persona que ha cometido el delito.
¿Cuáles son las multas o cargos?
Principalmente, cuando no hay una sanción penal de por medio -por los daños a personas o accidentes causados, por la reincidencia y otras situaciones-, la multa es lo que más preocupa a los conductores ante el delito de alcoholemia.
Cuando la tasa de alcohol está entre 0,3 y 0,5 mg/l, la sanción es únicamente económica y consta de 500 euros. El coste se duplica cuando está entre 0,5 y 0,6 mg/l. En ambos casos se pierden 4 y 6 puntos del carnet, respectivamente.
En los casos en los que la tasa de alcohol supera los 0,6 mg/l., ya se trata como un delito penal.
Más allá de eso, el Código Penal tiene severos cargos contra las personas que no pasan la prueba de alcoholemia y pueden ser tan diversos como una multa de entre 6 meses y 1 año, trabajo social, 3, 6 o 12 meses de prisión y lo más doloroso, la pérdida del permiso de circulación durante periodos mayores a un año.
¿Qué hacer?
Cuando a una persona le llega la citación para el Juzgado por haber cometido un delito de alcoholemia, es momento de llamar a abogados especialistas en el tema, indiferentemente de si la citación viene acompañada del recordatorio del pago de la multa -que abogados penalistas como JR Abogados recomiendan no pagar de una vez, ante la posibilidad del cliente de ser absuelto de todos los cargos, bajo un asesoramiento legal experimentado-.
Los delitos por alcoholemia suelen tener juicios rápidos, o lo que es igual, se celebran en menos de 1 semana. De allí la importancia de que se contacte a un abogado penalista especialista en la seguridad vial desde el primer instante, incluso cuando se tiene la certeza de que se ha cometido el delito, pero todavía no se recibe la citación.
¿Qué se busca lograr?
Un equipo de abogados expertos en el tema siempre va a aspirar a dos fases de soluciones: la primera es la reducción de la condena primaria a un tercio de la misma -lo cual puede representar no ir a prisión o no sufrir pérdida de puntos del carné-, pero cuando se evidencian posibilidades de conseguir una absolución de los cargos imputados, esta será la segunda fase y donde los abogados pondrán todos los esfuerzos.
¿Por qué merece la pena contratar a un experto en juicios por alcoholemia?
Muchas personas piensan que lo mejor es pagar la sanción económica y seguir adelante. Sin embargo, este tipo de conductas y sanciones generan un historial administrativo negativo en el conductor, lo que en un futuro podría condicionar desde el acceso a trabajos relacionados con el sector de la conducción profesional hasta sanciones mucho más severas por delitos menores, solo por el hecho de ser reincidente.
El coste de ambas situaciones es muy elevado y en la mayor parte de los casos no será asumible ni inteligente someterse a esas situaciones. Entre tanto, la contratación de un abogado especialista en el derecho vial representa solo una fracción del coste de la multa económica más pequeña de entre todas las que se utilizan para sancionar el delito de alcoholemia.