Si estamos pensando en cambiar de móvil y no sabemos en qué cosas debemos fijarnos para encontrar el adecuado según nuestras necesidades, vamos a ayudaros un poco. Y es que la oferta movil es tan grande, que es normal que podamos tener dudas o estar desorientados por la cantidad de modelos y prestaciones existentes.
No en vano, la tecnología cambia a pasos tan agigantados, que cada vez que pensamos en cambiar de móvil o comprar uno nuevo, las tendencias son distintas. Esto implica que se busquen características más potentes y otras novedosas que lo mismo desconocíamos.
Los móviles inteligentes cada vez hacen más cosas. Ya no sirven sólo para recibir llamadas, sino que cada vez los utilizamos para más funciones relacionadas con nuestra vida, tiempo de ocio o trabajo. Aun así, cada usuario es diferente y tiene necesidades y gustos distintos, por lo que es importante saber qué móvil nos interesa y cubre nuestros requerimientos.
Está claro que en general buscamos una relación entre calidad y precio, pero también es verdad que el móvil puede tomarse como un artículo de lujo o un accesorio de moda. De este modo, es impredecible saber si el usuario querrá un móvil iPhone porque es fan de esa marca, o bien un móvil económico y limitado porque tampoco lo utilizará mucho y le da igual.
¿Cuánto debemos gastarnos?
Como hemos dicho, el precio es uno de los factores más importantes a la hora de comprar un móvil. De hecho, antes de lanzarnos a la búsqueda de un móvil nuevo, debemos saber de qué presupuesto disponemos. Esto determinará si podemos acceder a un móvil de gama alta, media o baja.
Terminales de gama baja: En este grupo podemos englobar los móviles con precios inferiores a 100 euros. Estos dispositivos están desarrollados para cubrir necesidades bastante básicas, como atender y realizar llamadas, recibir SMS y poder instalar algunas aplicaciones que no causen mucho gasto de memoria, tanto RAM como ROM. Y es que aparte de tener una potencia limitada, también el espacio escaseará para instalar la mayoría de aplicaciones actuales, que cada vez piden más prestaciones al móvil.
Terminales de gama media: Son los móviles más empleados y solicitados actualmente. Esta clase de dispositivos pueden efectuar las funciones básicas de llamadas y mensajes, aparte de realizar numerosas funciones intermedias, como navegar por Internet, instalar aplicaciones y juegos, etc. Dependiendo del modelo, podemos encontrar varios que son sumamente potentes y brindan ese ansiado equilibrio entre calidad y precio.
Terminales de gama alta: Finalmente, en este grupo podemos incluir los que superan un precio de 400 euros. Normalmente suelen ser los móviles de última generación, por lo que no nos van a dar ningún problema en cuanto a compatibilidad o potencia. Un procesador adecuado y su memoria holgada, permitirán que nos podamos atrever con la instalación de ingentes cantidades de aplicaciones y los juegos que pidan más potencia.
El sistema operativo
En la actualidad tenemos tres grupos principales de sistemas operativos para dispositivos móviles: Android, iOS y Windows Phone. El sistema operativo es bastante importante, pues puede suponer una gran diferencia en el empleo del dispositivo. Por ejemplo, iOS es famoso por su estabilidad, mientras que Android es el más conocido y empleado, lo que multiplica bastante sus posibilidades.
Un mismo dispositivo puede dar un rendimiento mejor o peor dependiendo de su sistema operativo, porque es el encargado de manejar y comunicarse con el móvil. Si no sabe dirigir bien el entorno, las aplicaciones, etc., nuestro móvil tendrá un funcionamiento pésimo y ralentizado.
Cada sistema operativo tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que dependiendo de nuestras necesidades, puede que queramos uno u otro. Estas serían sus características resumidas:
Sistema Operativo iOS: Es el sistema operativo de Apple para sus dispositivos móviles. Posee un entorno con una integración bastante optimizada. Los móviles o tablets con este sistema suelen disponer de bastante capacidad y destacan por su interfaz fácil e intuitiva. El único inconveniente es que nos limitan a emplear ciertas aplicaciones que lo mismo no son tan famosas como las de Android, como por ejemplo iTunes.
Aun así, si ya tenemos un ordenador iMac o una tablet iPad, es mejor que nos decantemos por el iPhone, debido a que estaremos más familiarizados y tendremos mejor compatibilidad entre los dispositivos. Las actualizaciones para este sistema suelen aparecer simultáneamente en todos los dispositivos de Apple, lo que mejora su sincronización entre ellos para hacerla perfecta.
Sistema Operativo Android: Es el más usado debido a su gran versatilidad y a las posibilidades de personalización que nos brinda. La mayoría de marcas de móviles prefiere este sistema operativo debido a que pueden adaptar el entorno para darle sus propios toques. Debido a esto, hay menos actualizaciones en Android. Aparte, posee una interfaz algo menos intuitiva que la del sistema iOS.
Sistema Operativo Windows Phone: Es el sistema operativo de Microsoft, teniendo como ventaja el poseer una interfaz simple y asequible, que se nos antoja bastante interesante. Aun así se trata de un sistema operativo que en cuanto a empleo, está por debajo de sus rivales. No es recomendable escoger este sistema operativo salvo que nos interese por alguna razón especial, prefiriendo antes Android o iOS.
¿Qué sistema operativo elegimos entonces? Si queremos un móvil que esté actualizado siempre y disponga de una gran estabilidad en aplicaciones y juegos, un iPhone con iOS es una estupenda elección. Lo único malo es que los precios son bastante caros. Si queremos algo más asequible, ya tenemos que decantarnos por móviles con Android o Windows Phone como sistema operativo. Eso sí, ocurre que los móviles de gama alta con estos sistemas, salen tan caros como uno con iOS.
Quizás la mejor opción sea Android en un terminal de gama media, ya que existen algunos muy económicos y con unas prestaciones más que decentes, como en general todos los Xiaomi. Si no disponemos de ningún dispositivo de Apple, escoger Android sigue siendo la mejor opción. Sobre el tema de compatibilidad, con Android no tendremos mucho problema, ya que es el sistema operativo que mayor fama tiene en todo el planeta.
La única razón para escoger Windows Phone como sistema operativo, es que nos guste el diseño de sus terminales, ya que tienen un estilo particular. Pero si lo comparamos con Android o iOS, veremos que la cantidad de aplicaciones y juegos disponibles es bastante pobre. Para Android hay muchísimas aplicaciones, y en iOS algo menos, pero también es verdad que suelen tener una calidad más contrastada y ofrecerán una estabilidad mayor.
El procesador
En un móvil, el procesador es el encargado de manejar las aplicaciones y el uso que hagamos del dispositivo, por lo que conviene que sea lo más potente posible. Hay dos factores importantes, que son la rapidez del reloj o velocidad de operaciones por segundo (expresada en MHz o GHz generalmente), y los núcleos, encargados de repartirse las tareas y multiplicarlas tantas veces como núcleos existan. Cuanta mayor cantidad haya de ambos factores, mucho mejor.
Entre los procesadores más empleados en la actualidad para smartphones, encontramos:
Procesador Qualcomm Snapdragon: Es el procesador más utilizado a día de hoy en la mayoría de dispositivos. La gama de procesadores Qualcomm está incluida en millones de móviles de sistemas operativos como Android o Windows Phone. El modelo Snapdragon es el más potente de todos y el que se está incluyendo en todos los móviles de gama alta.
Procesador de Apple A11, A12 o A13: Es otra gama de rendimiento superior, siendo de los procesadores más eficaces del mercado junto al Snapdragon de Qualcomm. Aun así su exclusividad se limita a los móviles con sistema operativo iOS:
Procesador Samsung Exynos: Este procesador es propio de la compañía Samsung, que los desarrolla en exclusiva bajo el sello de Exynos. Se incluye sobre todo en los móviles de gama alta, aunque algunos de sus dispositivos sigan empleando el Snapdragon de Qualcomm.
Procesador MediaTek: Este procesador se está haciendo un enorme hueco en el mercado debido a su perfil de alto rendimiento por un precio asequible. Se suele incluir en la mayoría de dispositivos fabricados en China.
Memorias RAM y ROM
La memoria del dispositivo y su espacio de almacenamiento son factores también decisivos para que el teléfono móvil funcione con eficiencia. Resta decir que cuanto más poderoso sea en este aspecto el dispositivo, mucho mejor, aunque esto influirá también en su precio final y lo que nos podamos permitir económicamente. Desgraciadamente las aplicaciones y contenidos multimedia cada vez tienen más calidad y complejidad, por lo que necesitaremos cada vez más espacio y potencia para no necesariamente funcionar mejor, sino estar a la altura.
La memoria RAM o de corto plazo trabaja conjuntamente con el procesador para tratar la información. Esta memoria y la potencia del procesador podrían explicarse con la analogía de la consulta de un médico. Mientras el procesador del móvil sería el médico, la memoria RAM sería la cantidad de personas que cabrían en la sala de espera. Si el médico es rápido atendiendo, más personas serán tratadas, pero también importa que existan pacientes en la sala de espera preparados para ser procesados. Por eso una buena memoria intermedia RAM es importante para un funcionamiento fluido del dispositivo.
La memoria ROM es simplemente el espacio de almacenamiento que estará siempre disponible, incluso si apagamos el dispositivo. Ahí podemos guardar imágenes, canciones, ficheros, y las instalaciones de las aplicaciones. Como hemos comentado, a día de hoy cada vez se pide más y más de esta clase de almacenamiento. Si en nuestro antiguo móvil hemos sufrido la falta de almacenamiento, más vale que cuidemos este apartado, ya que un mal común es quedarnos sin espacio para siquiera poder instalar apps.
Los modelos de iPhone por ejemplo, tienen una capacidad fija de memoria ROM, solamente ampliable si guardamos ficheros en la nube o llevamos el móvil a un técnico para cambiar la memoria (anulando la garantía de Apple con ello). En los móviles con Android, podemos generalmente ampliar la memoria ROM gracias a la instalación auxiliar de una tarjeta microSD o TF en el teléfono.
Cámara para el móvil
La tendencia de hacer fotos en cualquier situación ha llevado a que esta característica se cuide al máximo. Ahora todos deseamos una buena cámara en el móvil porque queremos sacarnos un selfie, hacer una fotografía a un documento o capturar bien los paisajes durante nuestros viajes, y todo ello con la máxima calidad.
Aun así cabe mencionar que por tema de lentes, las cámaras de los móviles no pueden rivalizar todavía con las cámaras réflex. Por eso las empresas desarrolladoras intentan suplir como pueden sus deficiencias, ofreciéndonos cada vez más definición y diferentes patentes para mejorar sus cámaras.
Si nos interesa esta característica, es importante saber que suele haber como mínimo dos cámaras, una trasera y una delantera, y que ambas tendrán calidades diferentes. En general debemos elegir móviles con un buen número de megapíxeles de resolución (13 en la trasera y 7 en la delantera como mínimo). Otros elementos suelen ser la apertura, que en líneas generales, cuanto mayor sea, dará mejores resultados al aportar más luz al sensor; o la estabilización óptica (OIS), que evita que las imágenes salgan movidas o borrosas.
Otros factores son más peliagudos de determinar, como el tamaño del sensor, que aunque recibe más información cuanto mayor sea, no implica una mejor calidad. De hecho, en el proceso fotográfico intervienen otros elementos como la calidad de las lentes, la capacidad de refracción o incluso el posterior tratamiento fotográfico, así que hay que observarlo como un todo.
La tendencia actual es la de incorporar más de una cámara trasera, unas dos o tres, con el fin de mejorar las fotografías que saquemos. La adición de cámaras en el mismo frontal, consigue apoyar la calidad de las imágenes logrando efectos de más profundidad o mayor luminosidad al sumar la apertura de objetivos. También efectos de gran angular o ángulo amplio para los selfies.
En líneas generales, si vemos que el móvil es bastante novedoso en el mercado o hace alarde de esta capacidad fotográfica, posiblemente sea excelente para hacer fotos. Si queréis algunos ejemplos concretos, hay varios modelos como Huawei P30 pro, Google Pixel 3 XL, Sony Xperia XZ4, Samsung Galaxy S10 Plus o Xiaomi Mi 9 que destacan por su cámara.
Tamaño de la pantalla
El tamaño de la pantalla está llegando ya a los límites en los que interfiere con su manejabilidad, por lo que es un obstáculo que ya está más que salvado y dependerá de nuestros gustos. En cuanto los móviles empezaron a emplearse para leer y ver material multimedia, comenzó una carrera por maximizar sus pantallas. Actualmente ya se han rebasado las 6 pulgadas en la mayoría de dispositivos de última generación, pero debemos tener en cuenta que el tamaño interfiere en la manejabilidad del teléfono.
Un terminal grande, será difícil de meter en el bolsillo y coger con la mano, así que en cuanto al tamaño, ya dependerá de los gustos de cada persona. Puede que nos interese tener un móvil de pantalla grande si no tenemos buena vista, o nos baste con los dispositivos de 5″ o 5,5″ pulgadas si queremos manejabilidad.
Desconocemos la tendencia que seguirán las pantallas en el futuro, ya que como decimos, un mayor tamaño interfiere en su manejo, pero de momento están siguiendo una relación de aspecto 9:16, en la que crecen más a lo alto que a lo ancho. Posiblemente en el futuro entren en juego las pantallas flexibles o dobles para seguir esta tendencia de agrandar la pantalla sin sacrificar su manejabilidad.
En cuanto a la resolución de la pantalla, hace tiempo que esta característica también quedó superada, presentando resoluciones más que óptimas incluso en móviles económicos.
Batería del móvil
Quizás sea uno de los factores más infravalorados a la hora de comprar el móvil, y es que no solemos mirar si el dispositivo tendrá una autonomía correcta con su batería. Sin embargo, no hay nada peor que estar sufriendo la falta de carga constantemente. Las baterías se van estropeando con el uso que le demos al móvil, por lo que en un principio no nos daremos cuenta y disfrutaremos de una gran autonomía, pero pasados unos meses, comenzará a notarse si el móvil es deficiente en este aspecto.
Aunque en un principio debemos fijarnos en la cantidad de mAh que posee la batería, ya que es la capacidad que tiene de almacenar energía, también debemos conocer cómo gestiona el móvil esa energía. Este factor es bastante difícil de determinar, pues interviene también el uso personal que le demos al móvil: el brillo que configuremos para la pantalla, si instalamos muchas aplicaciones, si estas aplicaciones gastan más energía de lo normal, etc.
Aun así, en líneas generales, estos modelos suelen ofrecer unos resultados estupendos en cuanto a capacidad y eficiencia energética: Xiaomi Mi Max 2 y 3, Motorola Moto E5 Plus, ASUS Zenfone Max Pro, Nubia N3, Blackview S6, Oukitel K8000 o Doogee BL 12000 serían algunos ejemplos.
Otras características
Existen otros elementos y factores técnicos que debemos tener en cuenta también:
NFC: Proviene de las siglas Near-Field Communication (Comunicación de espacios cercanos). Esta tecnología posibilita el intercambio de datos entre dos móviles que estén próximos entre sí y cada vez está más estandarizado su uso en todos los dispositivos actuales.
Carga inalámbrica: También llamada tecnología Wireless Qi, no está muy implantada de momento, pero permite cargar inalámbricamente nuestro móvil al dejarlo encima de una estación de carga. Su ventaja es que no tenemos que recurrir a los cables para cargar nuestro terminal.
Escaneo de huellas dactilares: Casi todos los dispositivos incorporan este sensor trasero que identifica nuestra huella dactilar. Podemos emplearlo como sistema de bloqueo para el móvil, el cual sólo permitirá su uso si identifica la huella de nuestro dedo.
Pantallas curvas e infinitas: Las pantallas infinitas buscan romper esa sensación de marco que estamos acostumbrados a ver en los móviles, por lo que es una tendencia cada vez más en alza. Sobre la pantalla curva, es cuestión de gustos. En teoría nos ofrece una experiencia más ergonómica al sujetar el móvil, así como una mejor inmersión del ángulo. También se dice que una pantalla curva resiste mejor los golpes, por lo que puede ser una ventaja para dificultar las fracturas.