Los analistas lo tienen claro: la subida del precio del crudo se debe a un desequilibrio de las fuerzas del mercado. Los países productores de petróleo se encuentran al borde de su capacidad de producción (en torno a los nueve millones de barriles diarios) y la oferta no puede crecer al ritmo vertiginoso que marcan las exigencias de los países más desarrollados.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC) es la que tiene la última palabra. El comportamiento de los precios en el sector petrolero es uno de los más imprevisibles de la economía mundial. Existe una serie de factores especulativos y coyunturales que pueden explicar una subida a corto plazo.
Esto pasó con la elevada demanda de países como China o India, el sabotaje a los oleoductos iraquíes, la crisis de la petrolera rusa Yukos o la inestabilidad de Venezuela. Al menos, la fortaleza del euro contribuye a aliviar el impacto en la economía de las subidas continuas del precio del barril.
Ya les darán el día que usemos otras energías renobables mucho más limpias de forma generalizada, se les acabará la gallina de los huevos de oro rellenos de petróleo… EEUU ya está investigando desesperadamente otras alternativas.
He leído hace poco en el Monde Diplomatique, que en ártico hay unas reservas de crudo similares a las del Golfo Pérsico, y que será posible su extracción si el cambio climático sigue adelante y lo hace menos inhóspito. Espero que esos recursos naturales, al igual que los de la antártida, no de lleguen a explotar nunca, sino significaría que las cosas van muy muy mal.
Un saludo, Javier
La demanda es mas grande que la oferta.
Lo curioso de todo esto es que estas energias deberían estar ya camino de la desaparción sino hubieran tantos intereses por medio.