¿Repetirá Anne Igartiburu tanga?

¿Repetirá Anne Igartiburu ese modelito sugerente de otros años en Nochevieja?

«Se le ven las bragas», gritaban en las casas con el regocijo festivo desbordando cualquier recato, con un ojo puesto en la televisión y el otro en el cuenco de las uvas. Sí, sí, era verdad: eran las 12 menos cuarto y Anne Igartuburu, ajena al revuelo que provocaba su destape, probablemente involuntario, apareció impertérrita, con su sonrisa, con capa española a juego con la de Ramón García, quien cumplía diez años de campanero en TVE.

Ahora, cuando cada día aparezca a mediodía y diga eso de: «Hola corazones…», la podemos imaginar con su ese juguetón tanguita chupando cámara.

Sin duda, todo se debió a una mala pasada de la iluminación, pero esa visión centró toda la atención de la audiencia. La presentadora de «Mira quién baila» llevaba, debajo de la capa, un vestido como de encajes transparentes, con oro y pedrería, muy traicionero, al menos ése era el efecto con la luz del set que TVE tenía frente al reloj de la Puerta del Sol.

Aparecer enseñando el tanga (que, por cierto, no era rojo), por delante, en el espacio más visto o de los más vistos del año provoca un comentario que durará mucho, casi tanto como una de aquellas equivocaciones de Marisa Naranjo. Pronto se dieron cuenta y recortaron el plano. Así pudimos concentrarnos en los cuartos, y en las 12 campanadas, que fueron, por lo demás, perfectamente retransmitidas por esta simpática pareja de vascos mediáticos.

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