Con sólo 19 años Rihanna ha batido un buen número de récords de los que muy pocos artistas pueden presumir. El último de ellos ha sido mantenerse durante diez semanas en el número uno de la lista británica de éxitos, puerta de entrada de todas las emisoras de música generalista en Europa.
Su exitoso ‘Umbrella’ está escalando puestos velozmente en todas las listas mundiales y analizando su carrera, no cabe duda de que es la artista de R’n’B norteamericano con más proyección del momento. ¿Quieres saber más de ella?
‘Umbrella’ es el primer sencillo del disco ‘Good Girl Gone Bad’, que es el tercero de la artista. Esta canción ha rebasado la marca de Gnarls Barkley, que mantuvo ‘Crazy’ durante 9 semanas consecutivas en la lista británica.
También es debido señalar que desde el ‘Love is All Around’ de Wet Wet Wet nadie había logrado permanecer tanto tiempo en el primer puesto. Y de eso hace ya trece años.
La imbatibilidad de este hit la ha roto recientemente el productor y rapero Timbaland junto a Justin Timberlake con ‘The Way I Are’. Ambos también han participado con ritmos y voces en el disco de Rihanna. Parece que se lo reparten, cuánta avaricia.
Pero este no ha sido el único récord del que Rihanna pueda fardar. Hace sólo dos años, su primer disco ‘Music of the Sun’ vendió un millón de copias gracias a su movido single de presentación ‘Pon De Replay’, que llegó al segundo puesto de la lista de EE.UU y U.K.
Su segundo CD, ‘A Girl Like Me’ se lanzó el año pasado, y superó notablemente los éxitos alcanzados anteriormente. Con temas como ‘SOS’ -que incluye un sample del ‘Tainted Love’ de Soft Cell-, ‘Unfaithful’ y ‘Break It Off’ -junto la estrella del raggamuffin’ Sean Paul- han reventado las listas de R&B estadounidenses, europeas y hasta japonesas.
Después del arrollador éxito que había conseguido con sus dos primeros cedés, era necesario lanzar un tercero que consagrara y estabilizara su ahora privilegiada posición en el mercado discográfico. Por ello no se ha reparado en gastos para asegurar que la vuelta de Rihanna fuera el fenómeno que está siendo.
En primer lugar la cantante se ha sometido a un “cambio radical” y se ha despedido de su larga y ondulada melena. El nuevo corte, además de parecerse mucho a la híper imitada melena de Vicky Beckham, marca una diferencia entre la antigua Rihanna adolescente con ganas de mover las caderas en la playa, a una nueva imagen 100% female entertainer.
El apadrinamiento del rapero Jay Z desde el inicio de su carrera y su colaboración en ‘Umbrella’ parece que también ha favorecido el impulso de la artista, como ya hiciera anteriormente con su churri Beyoncé en ‘Crazy in Love’.
Jay es un fetiche para su sello discográfico pues suele dar más suerte a los demás que tenerla él mismo, ha sido responsable casi del mismo número de hits que de fracasos durante su andadura propia.
En ‘Good Girl gone Bad’ Rihanna explota la fórmula que le ha dado éxito últimamente y marca una apreciable distancia con los sonidos caribeños que antes estaban mucho más presentes en sus álbumes.
En la búsqueda del sonido que la haga identificable entre el numeroso catálogo de artistas femeninas, los productores de Rihanna han apostado por un regreso a los clásicos rock y disco soul, combinados con ritmos actuales.
Hay que destacar que Timbaland también ha aportado tres temas al disco de Rihanna. No obstante, al rapero y productor no debe hacerle mucha gracia que se erija una artista afroamericana tan joven y encantadora como su tutelada, la fallecida Aaliyah. No parece que se haya aplicado mucho en las canciones que ha producido para Rihanna, sino que las ha sacado del cajón de las malas.
Lo mejor: El cuidado en la estética que rodea todo el material de la artista, reflejo de los créditos que por sus éxitos recibe. Las canciones más destacables del disco son ‘Umbrella’, ‘Don’t stop the Music’ -con elementos del ‘Wanna Be Starting Something’ de Michael Jackson-, ‘Push Up on Me’, ‘Breaking Dishes’, ‘Question Existing’ o ‘Good Girl Gone Bad’.
Lo peor: Que después del conseguir el triunfo histórico con ‘Umbrella’, Rihanna declare que su próximo objetivo es convertirse en empresaria paragüera, toda una cutrez. También que las canciones en las que participa Timbaland y que pretenden acercarse más a los sonidos ragga y dancehall estén tan pobremente planificadas. Ya que deberían ser la chicha del disco.
