Los sellos de caucho son una excelente manera de marcar diferentes objetos de nuestro ámbito diario. En el caso de nuestra ropa, puede ser por diversos motivos, como para identificarla y no perderla, o bien como una forma de personalizarla a nuestro gusto. Unos ejemplos que podríamos poner, son los de señalizar nuestras prendas con un nombre, teléfono, dirección o hasta un logo, que podrían ser perfectos como uniformes laborales, o en el caso nuestros hijos, para colegios, guarderías o colonias infantiles si salen de viaje.
Aunque los sellos se utilizaban desde tiempos antiguos por los faraones, no es hasta el siglo XIX que se descubren las bondades del caucho como el material más apto para realizar dichos sellos. Ahora su personalización es tan diversa que el láser ha multiplicado sus usos y posibilidades, existiendo hasta sellos ecológicos para ser responsables con el impacto medioambiental. Los sellos de caucho se pueden emplear en colegios, oficinas, centros gubernamentales, asociaciones y empresas, ya que hasta existen sellos fechadores con los que podemos cambiar la fecha y así realizar un sellado adaptado al día en que estemos.
Relacionados con esta clase de sellos, también existen los sellos numeradores, que pueden ser de gran utilidad para marcar diferentes elementos empleando dígitos, como participaciones de lotería o cualquier otro impreso que necesite un registro numérico. Para mayor comodidad, también existen sellos de caucho automáticos que cambian por sí solos los dígitos para realizar incrementaciones en la numeración sin tener que preocuparnos, o podemos recurrir a los sellos manuales con los que podremos definir los dígitos que queramos cambiándolos nosotros mismos.
Otro uso más original es el de poder firmar con estos sellos, una costumbre que existe en Japón por ejemplo, y en la que se sustituye en numerosos casos la firma a mano por la sellada; en las bodas, pudiendo agilizar el proceso de redacción de invitaciones; o incluso para discotecas, existiendo la posibilidad de emplear tinta invisible para que los asistentes no tengan que llevar marcas antiestéticas a la vista de todo el mundo. Otros sellos también muy originales son los llamados en seco, que empleando dos secciones, crean sellos en relieve y resultan muy elegantes.
Hoy en día los sellos de goma poseen diferentes formas, ya sean cuadrados, redondos, ovalados, rectangulares y se ha buscado la comodidad en su uso, por lo que también existen sellos de bolsillo, que pueden emplearse como un bolígrafo y su portabilidad los hace muy manejables.
En el caso de los sellos textiles, con los que podemos marcar la ropa, siempre tenemos la posibilidad de sellar la ropa sin importar su color. Para las prendas de colores más claros, la estampación se realiza con tinta negra indeleble, y para la ropa más ocura, se efectúa con una cinta blanca que se plancha para unirla al tejido. En ambos casos el sello aguanta los lavados perfectamente.
Y lo mejor es que gracias a los avances actuales, podemos disponer de nuestro sello personalizado con el que plasmaremos exactamente lo que queramos transmitir, customizando nuestros textos y diseños a nuestro gusto.