¿Qué cosas podemos hacer o visitar en un sitio como Formentera? En principio, esta cuestión parece sencilla de responder, ya que hablamos de una pequeña isla llena de increíbles y bellos paisajes. No obstante, la isla de Formentera es mucho más que disfrutar de sus playas, ya que tiene incontables rinconcitos con encanto que también apetece conocer. Y es que se puede realizar otra clase de turismo, sin importar si estamos en temporada alta o baja, y disfrutar de esta isla paradisíaca con calma, disfrutando de cada uno de sus espectaculares parajes.
Si buscamos calma, reencontrarnos con nosotros mismos, disfrutar de la naturaleza o compartir momentos inolvidables con nuestra pareja, familia o amigos, esta isla nos brindará un sinfín de posibilidades.
Para llegar a la isla, y ya que no posee aeropuerto, tendremos que utilizar el barco. Dentro de la propia Formentera, y para tener un mayor control de movimientos, siempre es aconsejable disponer de nuestro propio medio de transporte. Por eso os recomiendo un coche de alquiler como el que podéis conseguir en www.alquilercochesformentera.com. De esta manera, nos desplazaremos con total autonomía mientras sentimos el aire libre y la experiencia de descubrir cada uno de los rincones de la isla.
Podemos disfrutar de sus playas que nada tienen que envidiar a las del Caribe, deleitarnos de sus atardeceres inolvidables, recorrer y pasear por sus rutas de campos y viñedos, o ver los sitios más conocidos de la isla. Vamos a hacer un repaso por estos enclaves y actividades que no te puedes perder si planeas ir a Formentera.
Sus bellos atardeceres
Como habíamos comentado, aunque lo más típico de la isla son sus conocidas playas, no debemos desmerecer las espléndidas puestas de sol que podemos disfrutar a lo largo de sus costas. El litoral oeste de Formentera, por donde se pone el sol, es bastante escarpado, con acantilados y sitios rocosos que se levantan desafiando varios metros al mar. Aprovechando esta naturaleza indómita, una de las mejores actividades que podemos realizar, es sentarnos media hora antes de que se ponga el sol para disfrutar del atardecer en todo su esplendor.
Mientras escuchamos el romper de las olas y divisamos el infinito horizonte, seguro que entramos en sintonía con el entorno marino. Y es que observar el atardecer en estos emplazamientos, es como vivir momentos únicos e irrepetibles que recordaremos de por vida, lo que otorga una magia especial al evento.
Uno de los sitios más conocidos para ver atardeceres es en las inmediaciones del faro Cap de Barbaria, donde incluso podemos acceder a una gruta, la cova foradada. Desde allí accederemos a un balcón de rocas en el que observar el atardecer de forma muy vistosa. Lo malo que este punto suele estar muy frecuentado, así que, si buscamos un sitio más calmado, os recomendamos el área de la Cala Saona (cerquita de Punta Rasa). Allí encontraremos un aparcamiento en el hotel adyacente y, siguiendo un camino a pie de unos quince minutos, llegaremos a una parte de la costa más tranquila e íntima. Aquí suele haber mucho sitio para disfrutar con calma de la belleza del atardecer.
Playas paradisíacas como la de Ses Illetes
En la isla encontraremos varias calas y playas tan espectaculares como la de Ses Illetes, que es la más conocida por su espléndida arena blanca. Está situada en la parte norte de Formentera, en la península de Trucadors, y forma parte del Parque Natural de ses Salines. Debido a su alto valor ecológico, este parque es Patrimonio Mundial de la Unesco.
La playa en sí parece sacada de una postal, con unas aguas de un azul turquesa de gran belleza y vistosidad, y una arena fina muy agradable al tacto. Para pasar un día de playa, es una de las mejores elecciones en toda la isla, ya que nos sentiremos como en el edén.
Aun así, no debemos conformarnos solo con bañarnos en sus aguas o relajarnos tumbados en la arena contemplando las vistas, ya que merece la pena darse un paseo por la zona. Existen varias pasarelas entre las dunas que unen la playa de Ses Illetes con otra parte de la península, la playa de Levante, que también posee una gran belleza, pero tiene mayor oleaje y por eso es la preferida de los surfistas.
Existen otras playas que, aunque menos conocidas, no dejan de ser espléndidas. Un ejemplo lo tenemos en la Cala Saona que, aunque está situada al lado de un hotel, tiene un aspecto bastante salvaje y virgen, con aguas transparentes y una agradable arena blanca. Otra calita con encanto sería Caló des Mort, de tamaño diminuto, pero que tiene un ambiente bastante íntimo al estar alejada de las aglomeraciones turísticas.
Impresionantes vistas desde Es Mirador
Aunque Formentera no sea una isla especialmente montañosa, en la parte Este de la isla hallamos la meseta de la Mola, que se eleva casi unos 200 metros respecto al nivel general de la isla. Desde esta zona podemos disfrutar de las mejores vistas de Formentera, ya que dominan toda la isla e incluso hay algunos acantilados que se erigen 100 metros sobre el mar. También encontramos un mirador situado en un punto estratégico de la carretera que sube a la meseta de la Mola, denominado Es Mirador.
Aquí hallaremos un restaurante, que resulta ideal para ver el atardecer también. Las vistas desde el mirador son fabulosas, ya que podemos apreciar varias partes de la isla, como las playas del norte (Ses Illetes, Tramuntana) y las del sur (Mitjorn, Es Arenals). Si queremos fotografiar las vistas sin que los árboles nos molesten, simplemente tendremos que adentrarnos un poco en el bosque.
Practicar snorkel en Caló de Sant Agustí
Si nos interesan los deportes subacuáticos, en Formentera podremos encontrar sitios espléndidos para realizar esta clase de actividades. En época estival se preparan excursiones de snorkel en distintos lugares de la isla, aunque siempre podemos realizar snorkel por nuestra cuenta en sitios como Caló de Sant Agustí.
Esta idílica cala es pequeña, pero posee unas aguas cristalinas que nos permiten disfrutar del fondo marino y una fauna de peces y demás animales bastante profusa. Esta cala está situada cerca de la localidad de Es Caló. Y cuando nos cansemos de practicar submarinismo, podemos disfrutar de las espléndidas playas de Ses Platgetes, que se encuentran cercanas a esta cala.
El Faro Cap de Barbaria
Este faro se halla en la parte más meridional de la isla y podemos llegar a él a través de una carretera asfaltada algo estrecha. Como hemos comentado antes, es otro de los puntos más bonitos para ver el atardecer, por lo que suele estar bastante concurrido en verano. Si vamos en temporada alta, tendremos que dejar el coche en un parking a unos 6 kilómetros del faro, teniendo que recorrer ese trayecto andando o bien en bicicleta. Esta sería otra ventaja de ir en temporada baja, ya que la barrera estará levantada y podremos ir con el coche sin problemas.
El paisaje que rodea al faro es bastante indómito y desnudo de vegetación. El encuadre del faro al final de la carretera es una fotografía imprescindible, ya que nos parecerá estar llegando al fin del mundo. Si vamos fuera de temporada, la sensación de soledad será bastante embriagante. La belleza del faro, que aún sigue en activo, merece su visita.
En las proximidades también hallaremos algunos lugares que visitar, como la cova foradada (que hemos descrito anteriormente), una especie de cueva a la que accederemos a través de un hoyo en la tierra. Desde allí llegaremos a un balcón al mar con unas vistas impresionantes. Algo más lejos del faro, hallaremos la Torre Des Garroveret, que es una fortificación de vigilancia que antiguamente servía para proteger a la isla de las invasiones piratas. Resta decir que, desde esta torre, también podremos apreciar unas estupendas vistas de la parte Este de Formentera.
Pasear o hacer deporte en la Playa Migjorn
Esta playa se sitúa en la parte central sur de Formentera y es la más extensa de toda la isla. Aparte de ser una estupenda playa de arena blanca (que debido a su longitud suele estar menos llena que otras playas), es un sitio perfecto para pasear, correr o hacer deporte. Y es que a lo largo de la playa de Migjorn, hallaremos una pasarela de madera que nos servirá para tales menesteres, a la vez que disfrutamos de las vastas dunas de arena y la costa.
Si nos gusta practicar deporte y estamos alojados cerca de esta área (que por cierto, es una de las más tranquilas de la isla), una de las actividades más agradables que recomendamos hacer, es levantarnos al alba para correr por esta playa. Podremos aprovechar la pasarela de madera o la misma arena de la playa.
El Faro de la Mola
Otro faro que no podemos perdernos es el de la Mola. Situado en la parte más oriental de la isla, llegaremos a él por carretera una vez hallamos pasado la localidad de Pilar de la Mola. Al igual que pasa con el Faro Cap de Barbaria, la sensación de estar en los confines del mundo es bastante envolvente. De hecho, este sitio fue mencionado por Julio Verne en su novela «Héctor Servadac». El Faro de la Mola se halla en el punto más alto de la isla, por lo que podremos disfrutar de unas impresionantes vistas desde sus acantilados.
Conocer la Formentera menos turística
Aunque Formentera es una isla turística, también posee su propia cultura y modo de vida, por lo que otra clase de turismo es descubrir esta Formentera más auténtica. Por ejemplo, las llamativas casetas varadero, unas construcciones que los pescadores utilizan para resguardar los barcos y que podremos divisar en varios puntos costeros de la isla. En estas casetas también se almacenan los útiles necesarios para pescar.
Cerca de las casetas varadero veremos también algunos muelles construidos a mano que se emplean para subir y bajar los barcos. Muchas de estas casetas se hallan en gran número por las calas de Es Caló de Sant Agustí y Caló des Mort.
Los mercadillos de Formentera
Si nos gustan los mercadillos de ambiente hippy, estamos de enhorabuena, ya que en la isla encontraremos varios de ellos debido a que existe bastante artesanía en Formentera. Uno de los más famosos es el que se realiza en el pueblo de Pilar de la Mola, concretamente los miércoles y domingos por la tarde entre los meses de junio y octubre.