El teclado QWERTY es una distribución de teclado, la más común actualmente. Fue diseñado y patentado por Christopher Sholes en 1868 y vendido a Remington en 1873.
Al mirar el teclado de la computadora se ve que la primera secuencia de letras es QWERTY. Esta secuencia es por la que se conoce popularmente esta disposición del teclado. La respuesta a este orden aparentemente caótico está en las primeras máquinas de escribir.
Las máquinas de escribir mecánicas accionaban un pequeño martillo (que imprimía la letra correspondiente) al pulsar cada tecla. Si se pulsaban dos o más teclas a la vez, o muy seguidas, los martillos chocaban unos contra otros, y la máquina se atascaba. Por este motivo, ya las primeras máquinas de escribir incorporaban este teclado, que está diseñado para minimizar las posibilidades de que esto se produzca escribiendo en inglés.
Además, esta distribución facilita que una mano se prepare para escribir la siguiente letra mientras la otra todavía está escribiendo la anterior, permitiendo escribir algo más rápido.
En este teclado, según la técnica de mecanografía más difundida, en posición de reposo, cuatro dedos de cada mano se colocan sobre la fila central de teclas. Para poder encontrar esta posición sin tener que mirar el teclado, las teclas correspondientes a los dedos índice de cada mano (F y J) suelen tener algún rasgo distintivo al tacto.
Esta disposición de teclado se llevó a los teclados de ordenador para facilitar la entrada de los mismos en las oficinas, desplazando a las máquinas de escribir. De esta forma, las personas encargadas de ‘mecanografiar’ documentos seguían sabiendo manejar los nuevos teclados.
Existe una leyenda urbana sobre el teclado QWERTY en la que se dice que este teclado fue diseñado “para escribir lento a propósito”. También se dice que tiene esa disposición ya que se podía escribir el nombre de la primera máquina TYPEWRITER (máquina de escribir, en inglés) sin tener que saltar de línea. Independientemente de la efectividad actual de esta distribución de teclado comparada con otras, lo cierto es que la distribución QWERTY fue cuidadosamente elegida para superar numerosas competiciones de velocidad de escritura de la época.
Existen otras disposiciones de teclado, basadas en diferentes estudios científicos, cuyos defensores alegan que son muchísimo más eficientes, aunque su efectividad sea discutible.
Tal vez la más conocida de estas distribuciones de teclado alternativa sea el Teclado Simplificado Dvorak, patentado por August Dvorak en 1936, y diseñado junto a William Dealey. También se le ha llamado teclado simplificado o teclado simplificado americano, pero se le conoce comúnmente como teclado Dvorak. Aunque existen distribuciones alternativas posiblemente más efectivas, los defensores del teclado Dvorak mencionan como aspecto importante la comodidad al escribir.
Dvorak y Dealey estudiaron las frecuencias de las letras y la fisiología de la mano y crearon la disposición en base a estos principios:
– Es más fácil teclear alternando las dos manos.
– Para lograr la máxima velocidad y eficiencia, las letras más comunes y los dígrafos deberían ser los más fáciles de teclear. – – Esto significa que deberían estar en la fila intermedia, que es donde descansan los dedos.
– Asimismo, las letras menos comunes debería estar situadas en la fila inferior, que es la que más cuesta alcanzar.
– La mano derecha debería realizar la mayor parte del tecleado, puesto que la mayoría de las personas son diestras.
– Es más difícil teclear dígrafos con dedos adyacentes que con dedos no adyacentes.
– La pulsación de teclas se debería desplazar, generalmente, desde los bordes del teclado hacia el centro (como ejemplo, sitúe los dedos sobre una mesa y mire qué es más fácil: ir desde el dedo meñique hacia el índice o viceversa). Este movimiento sobre un teclado se denomina flujo interior del movimiento (inboard stroke flow en inglés).