Desde que el boom del desarrollo inmobiliario empezó, los terrenos en venta se convirtieron en uno de los mejores nichos de inversión, debido a que son la base para edificar.
Comprar un lote, sin importar si construyes o no casas y departamentos, será redituable, pues el suelo no perderá su valor al pasar el tiempo, sino lo contrario, siempre aumentará, en especial cuando éste se encuentre en una zona bien ubicada.
El valor agregado dependerá de la localización y las características del lote, por lo cual debes considerar si tu compra será en una zona de lujo, residencial o en una zona popular.
Ambas albergan varios puntos a favor, no obstante, lo más relevante en todo lugar es la accesibilidad a comercios y servicios. Si existen centros comerciales, deportivos, escuelas, mercados, etc, o si tiene potencial de crecimiento, es decir, que en la zona inicien varios proyectos.
La plusvalía es su principal respaldo, ya que raramente existen temporadas de sobreoferta, el equilibrio es algo que caracteriza a países como México, por ello en los últimos cinco años ha sido el centro de atención entre naciones con economías emergentes.
Para muchos inversionistas ha sido clave entender, respecto a la necesidad de vivienda, que en este tipo de países aún hay mucho por hacer, pues al no estar resuelta, el mercado es mayor.
Pueden ser departamentos y casas en venta, pero también, oficinas y locales, ya que se calcula que la tasa de retorno de inversión de un terreno en una zona en crecimiento puede ser entre un 12% a un 20% al año.
Una de las bondades de adquirir un terreno es que es una inversión accesible, barata en comparación de la compra de un inmueble: casa, departamento o local comercial.
Un terreno lo puedes obtener con poco capital y no existe la necesidad de tramitar un préstamo hipotecario con alguna institución financiera privada o estatal. Además, los riesgos de inversión son prácticamente nulos y los beneficios muy interesantes.
Otro aspecto importante es que no deberás preocuparte por el desgaste de este lugar, como lo es el mantenimiento en una casa, por ejemplo, después de un tiempo se vuelve necesario pintar, impermeabilizar, cambiar las tuberías dañadas, limpieza en general; debe cuidarse en especial si se pretende alquilar.
El terreno es fácil de mantener, basta con cortar el pasto si es que se quiere tener más presentable a la vista, aunado a la construcción de una barda o cerca para tenerlo seguro de invasores.
Comprar un terreno es muy fácil cuando se cuenta con escrituras en orden, ya que por un contrato de compra venta se resuelve la transacción y el cambio de propietario.
En resumen, con poco esfuerzo obtendrás ganancias importantes y no tendrás que preocuparte por nada hasta el día en que decidas vender. La tierra que poseas será fácil de negociar en cualquier momento sin necesidad de tener un apego emocional, el cual, detiene a muchas personas al vender su propiedad.
De acuerdo con las leyes de mercado, la competencia entre terrenos es baja, debido a que todas las personas piensan en departamentos, casas y locales porque quizá no conocen los beneficios de un lote.
La tierra no es algo que se produzca para vender por ello adueñarte de un producto limitado en un largo plazo es mucho mejor tomando en cuenta el crecimiento demográfico en el mundo.
Tu espacio será el producto de mayor demanda cuando se pretenda usar para construir más viviendas, centros comerciales, torres de oficinas, entre otros inmuebles.
Si ya estás completamente convencido de las ventajas que tiene comprar un terreno, no olvides conocer el mercado a tu alrededor, investigar el precio por metro cuadrado, la capacidad, competencia y los planes de desarrollo urbano de la ciudad o pueblo al que pertenezca.