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El catering es un servicio que se encarga de suministrar y servir comida (y bebida) en cualquier clase de acto que se celebre, como puede ser una fiesta o incluso una reunión corporativa.
Una empresa de catering para eventos es una excelente opción para cubrir esta necesidad de una manera eficiente y profesional, ya que estará acostumbrada a servir comida y tendrá la experiencia necesaria para ofrecer los menús que mejor funcionen, así como la infraestructura para un servicio exitoso.
No importa cómo sea el evento o acto que debamos celebrar, ya que se adaptará sin problemas a la cantidad de asistentes y necesidades especiales que requieran.
Aunque pensemos que el catering está reservado a eventos grandes, también podemos disfrutar de un servicio de catering para particulares en reuniones más reducidas como comuniones, bautizos, cumpleaños, homenajes, aniversarios, baby showers, despedidas de soltero/a, etc.
Y es que, cualquier acto que se precie, por muy pequeño que sea, lucirá mejor con una oferta de comida y bebida que puedan degustar sus asistentes.
Un ejemplo lo tendríamos si nos toca organizar una exposición de arte. ¿Por qué no incluir un catering para particulares en algún lugar de la exhibición? Será una solución perfecta para que el evento sea más completo con este simple detalle de ofrecer algo de comer o picar a los asistentes.
Un servicio de catering proporcionará la comida y bebida necesarias, pero también puede proveer todos los elementos que conlleven su servicio, como mantelería, mesas, sillas, platos, bandejas, cubiertos, etc.
Una empresa de catering también nos puede proporcionar la ayuda necesaria para atender a los invitados, como camareros, cocineros o incluso el personal de limpieza que dejará todo impecable tras la celebración.
Sin importar nuestras necesidades, una empresa de catering para eventos será nuestra mejor aliada para lograr un resultado profesional en todo lo referente al abastecimiento de comida y bebida para una fiesta o celebración, y todo ello sin preocupaciones para nosotros.
Una vez que hemos decidido contratar un catering, la empresa nos orientará y ayudará sobre cómo organizarlo de la mejor manera posible.
Debemos saber que existen diferentes clases de catering, así que es bueno conocer cuál será el más adecuado dependiendo del tipo de evento que celebremos.
El catering puede prepararse en base a menús escogidos de forma específica por nosotros mismos, o bien la empresa organizadora nos puede sugerir una variedad concreta de opciones, lo que conllevará muchas ventajas a la hora de anticipar el presupuesto.
La elección de los platos y preparaciones que vayamos a servir, dependerá del presupuesto y sitio donde se celebre el acto. También intervendrán el número de personas que asistan y sus elecciones.
Dependiendo del tiempo destinado al menú, los invitados y los horarios del evento, existen diferentes clases de catering. Veamos algunas de ellas.
Esta clase de catering suele destinarse a eventos de larga duración y aquellos en los que haya una gran cantidad de asistentes, como bodas o reuniones corporativas de grandes dimensiones.
El catering de recepción puede tomarse como un acto único o también como un servicio adicional para recibir a los asistentes con un surtido de bocados a su llegada, pero que posteriormente degustarán otra comida principal.
Esta clase de catering consiste en presentar una gama variada de preparaciones y comidas, indistintamente de su temperatura (platos fríos o calientes), sobre varias mesas o mostradores, de forma que los invitados puedan servirse cuando quieran y en las cantidades que deseen.
El buffet es ideal para eventos informales o incluso reuniones corporativas donde los invitados no tengan que ir de etiqueta. Por regla general, las comidas servidas en los buffets son ligeras y sencillas, siendo un recurso muy versátil para cualquier situación.
Un punto positivo de los catering de buffet es que no requieren mucho espacio, por lo que podremos emplear esto en nuestro beneficio si el sitio donde se celebra la reunión no es muy grande.
Aun así, si se trata de un evento corporativo y disponemos de un salón apartado, mucho mejor. En caso de que celebremos un evento informal con pocos invitados, bastará con disponer el catering en una zona apartada.
Pero si vamos a festejar algún evento con muchas personas, es mejor decantarse por repartir camareros que se encarguen de servir la comida y bebida entre los asistentes. Concretamente esta opción es perfecta si vamos a organizar alguna conferencia, seminario o curso.
Otra forma de catering que podemos organizar es en plan cóctel, el cual integra bebidas y comidas para picar. Suele ser perfecto para franjas horarias que comprendan los almuerzos o meriendas (en general, fuera del horario de comidas o cenas).
Su consumición debe ser fácil para los invitados, por lo que la comida estará repartida en raciones que puedan sostenerse con una mano.
El catering de cóctel debe presentar una buena diversidad de platos y servirse en las cantidades necesarias para que nadie se quede con hambre. Normalmente se calcula una cantidad de 15 a 20 bocados por persona.
Aunque se sirven raciones de comida dulce y salada, suele preponderar esta última por su conveniencia.
Esta clase de catering suele destinarse a celebraciones y actos que sean de corta duración. Tampoco necesita una gran cantidad de espacio para su presentación, algo que será perfecto si no disponemos de mucho sitio.
Debido a que no requiere mucha infraestructura, tampoco hará falta mucho personal para atender a los invitados, siendo el más adecuado si buscamos una solución económica.
Los cócteles son perfectos para eventos como ruedas de prensa, actos empresariales, presentaciones de productos, ferias y demás reuniones que no requieran una gran parafernalia.
El catering tradicional de banquete está destinado a eventos de larga duración y se celebra con los invitados sentados a la mesa, ya sea para degustar un almuerzo, comida o cena.
Es el catering más complejo de organizar, pero es el más completo y sirve para cualquier ocasión, sobre todo si es para un evento más formal. Antes de servir la comida se suele mostrar una lista de platos muy parecida a la de un menú de restaurante.
Al tener que disponer mesas para que los comensales puedan sentarse, debemos contar con un sitio más grande. En caso de ser un evento laboral, habrá que tener una sala separada de la reunión corporativa (por separar el trabajo del esparcimiento).
Cuanto más espacio tengamos para disponer las mesas, mucho mejor, ya que será más cómodo para los invitados y más funcional para que los camareros sirvan adecuadamente los platos.
Esta clase de catering es perfecta para grandes eventos familiares como bodas, comuniones, bautizos; o bien grandes actos corporativos como reuniones con proveedores, convenciones, cenas de empresas, etc.
Esta clase de catering, tal y como podemos adivinar por su nombre, suele ser un servicio que dura poco tiempo (de 15 a 30 minutos). Se emplea normalmente como una forma de hacer una pausa durante un evento laboral o corporativo, aunque puede destinarse a otras ocasiones especiales sin problema.
Como es un catering breve, se suele estimar la cantidad que se servirá en bocados por persona. En este caso lo habitual es que sean dos por invitado.
Muy relacionado con el catering de aperitivo, tenemos el de tipo brunch; de hecho, muchas veces se engloba como la misma clase de catering porque apenas existen diferencias.
El catering de brunch se emplea también como una forma de hacer una pausa durante el evento y suele destinarse a la franja horaria que va del desayuno al almuerzo. Se suele servir en el mismo sitio donde se desarrolle el acto.
Es una clase de catering que está en alza actualmente y en él se suelen degustar bocados dulces y salados, aparte de bebidas como tés, zumos o cafés.
Existen otros tipos de catering más específicos como coffee break, desayuno de trabajo, vernissage o vino de honor, aunque suelen destinarse a actos concretos, como por ejemplo, exposiciones e inauguraciones de arte en el caso del catering vernissage.
Aun así como hemos especificado antes, siempre es mejor consultar con la empresa de catering para que nos asistan y recomienden qué clase de catering es mejor llevar a cabo para obtener un resultado exitoso.
Sin importar dónde se celebre el evento o la naturaleza del mismo, un servicio de catering nos brindará una gran variedad de alternativas y opciones, de modo que siempre se podrá adaptar a los gustos, preferencias y exigencias de los asistentes.
Repasemos las ventajas que nos puede ofrecer un servicio de catering para eventos:
Lo primero que debemos hacer cuando queremos contratar un Servicio de Catering a domicilio es encontrar alguno cercano a nuestra casa o sitio donde organicemos el evento.
Si por ejemplo, el evento es en Barcelona, lo ideal es buscar en Internet algo como «Catering a domicilio en Barcelona», ya que así lograremos un servicio más cercano al sitio donde vayamos a celebrar la reunión.
Debemos tener claro también el sitio donde se celebrará el evento, ya que de ello dependerán muchas de las decisiones respecto al catering (espacio, logística, etc.)
Puestos a buscar un servicio de catering, os damos algunos consejos para encontrar el más adecuado según vuestras necesidades y requerimientos. Para ello, lo mejor es conocer los elementos básicos que debe tener un catering de calidad.
Otro consejo, aunque éste nos lo tenemos que aplicar a nosotros mismos, es que no debemos olvidar buscar un servicio de catering con la máxima antelación posible.
Aunque las empresas de servicio de catering suelen estar preparadas para gestionar un catering en tiempo récord, es nuestro deber contratar el catering y tomar las decisiones sobre el mismo cuanto antes podamos. Así evitaremos cualquier contratiempo.
También debemos pensar que, a veces, menos es más, por eso en un catering no debe servirse comida de forma exagerada. Mejor consulta con la empresa de catering para que te oriente sobre cantidades y raciones.
Y recuerda que si vas a celebrar un evento en el que la mayoría de invitados son jóvenes, el banquete de pie es una fórmula estupenda para hacer más práctico el catering, ya que dará a los asistentes mayor libertad de movimientos.
Lo último será prestar atención a los detalles que aseguren la comodidad de los invitados, como señalizar el baño, distribuir suficientes papeleras o cuidar que los asistentes tengan servilletas disponibles cerca en todo momento.
Seguro que con toda esta información y consejos, lograrás organizar un catering exitoso que sorprenderá a todos los invitados.