Victorine Meurent era una joven francesa, heredera de una modesta pareja de artistas, que siempre anheló ser pintora. A los 16 años comenzó a trabajar posando como modelo, pero la necesidad la llevó a dedicarse a la prostitución.
“En traje y espada”, de Edouard Manet, con Victorine Meurent posando. Data de 1862.
Su juventud la convirtió en una pieza muy cotizada para los maduros clientes del local donde trabajaba, uno de los más conocidos burdeles parisinos. Su mayor talento sexual, según los cronistas, era masajear todo el cuerpo de sus clientes con sus carnosos pechos, convirtiéndolo en su especialidad erótica.
Pronto llegó a ser musa impresionista al servir de inspiración al pintor Édouard Manet, quien, seducido por su cobriza cabellera, la convirtió en su amante y su modelo predilecta. De este modo, quedó inmortalizada en varios lienzos; entre ellos: “El almuerzo campestre” («Desayuno sobre la hierba») y “Olympia”, que se encuentran en el Museo del Louvre.
Pero Victorine no se limitó a retozar con su benefactor y a posar desnuda para él. Se instruyó en la técnica de su arte y, con los años, ella también desarrolló una gran habilidad en la pintura. Logró cierta notoriedad con el lienzo “Un burgués de Nuremberg”. Aunque tristemente, ninguna de sus obras ha subsistido hasta nosotros.
“El almuerzo campestre” («Desayuno sobre la hierba»), de Edouard Manet (The Picnic – Le Déjeuner sur l’Herbe – 1862 / 1863 Museo de Orsay, en París, Francia).
“Olympia” , de Edouard Manet, con Victorine Meurent posando desnuda, 1863 (Museo de Orsay, París, Francia).
Son preciosos los dos cuadros, una lástima que no hayan subsistido.
Me gusta mucho el de Almuerzo campestre. Me gustaría ver la obra de Victoirine